Benetton centrará su expansión en la cadena de lencería y en Playlife
El grupo Benetton ha apostado por la diversificación con la creación de nuevas marcas y líneas de negocio. Las tiendas de lencería y la cadena Playlife para ropa informal y de estilo deportivo son las que más crecerán en el mercado español debido a los planes de expansión que se han puesto en marcha.
Playlife, la última apuesta del grupo Benetton que presenta un concepto que une la moda y el tiempo libre, será uno de los objetivos de desarrollo para el mercado español durante este año y el que viene. La cadena, que se puso en marcha hace poco menos de tres años en Italia, empezó a funcionar en España en febrero de 2000. Desde entonces ha abierto cuatro establecimientos y para este año se prevé alcanzar la decena de tiendas, según señala Elsa Vila, responsable de expansión de Playlife.
Los próximos meses serán de crecimiento y consolidación de la nueva marca del grupo Benetton, todavía desconocida en el mercado español, a pesar de que Playlife patrocinó al equipo italiano en los pasados Juegos Olímpicos de Sidney.
También ha patrocinado carreras de Fórmula 1 y la World-championship en la categoría de 125 cc, todo ello como forma de sintonizar con el segmento de mercado al que van dirigidas sus colecciones.
Según Elsa Vila, la seña de identidad de esta marca es que se trata de “ropa informal, con mucho color y deportiva, aunque no son prendas técnicas para hacer deporte. La idea es que sean artículos que se puedan utlizar a cualquier hora del día dentro de un estilo urbano y vanguardista”.
La cadena, que mantiene el mismo modus operandi que las tiendas Benetton, es decir, el franquiciado, compra la mercancía a la matriz para luego venderla en su establecimiento, pretende alcanzar los 15 puntos de venta en poco más de un año.
Las tiendas Playlife, decoradas en un estilo minimalista a base de blanco y negro, están ubicadas en locales de más de 100 metros cuadrados y en poblaciones con un mínimo de 100.000 habitantes. Los franquiciados no pagan canon de entrada ni royalties, pero a cambio asumen los restos de temporada que han quedado sin vender.
La otra gran apuesta del grupo italiano es la cadena de lencería y moda de baño Undercolors que también prevé un fuerte crecimiento para los próximos tres años.
En España hay actualmente 52 establecimientos, el primero de los cuales se inauguró en 1994, y el objetivo es alcanzar los 140 puntos de venta en tres años, según Emma Solé, comercial de la cadena.
Las tiendas de Undercolors of Benetton requieren menos espacio que las de Playlife, ya que las dimensiones de los locales pueden variar entre los 50 y los 100 metros cuadrados, aunque sí coinciden en la búsqueda de locales en zonas céntricas y de mucho paso o en centros comerciales. La inversión media es de unos cinco o seis millones de pesetas, según las dimensiones del local, sin tener en cuenta la obra civil ni la mercancía.
Benetton fija el precio de venta al público de todos sus artículos sin que pueda ser alterado salvo en época de rebajas. El franquiciado no tiene obligación de pedir una cantidad mínima y los propietarios de la tienda son libres de escoger, de entre toda la gama de artículos, aquellas series que consideren más adecuadas desde el punto de vista comercial.
En España, el grupo Benetton llegó a un acuerdo con la empresa catalana Olson que actúa como agente interlocutor entre los propietarios de las tiendas y el grupo italiano.