Las plusvalías por la venta de Viesgo salvan los resultados de Endesa
La venta de Viesgo salvó las cuentas trimestrales de Endesa. En un trimestre de pocas lluvias y en el que se hicieron nuevas provisiones por Argentina, la mayor eléctrica española pudo apuntarse unas plusvalías de 1.066 millones de euros por la filial transferida a Enel. El beneficio neto se duplicó, así, hasta 767 millones entre enero y marzo, pero el beneficio de explotación cayó un 10,5% y la actividad ordinaria se situó en números rojos por segundo trimestre consecutivo. La empresa culpa de este deterioro al sistema tarifario impuesto por el Gobierno.
Las últimas cuentas trimestrales de Rodolfo Martín Villa como presidente de Endesa, cargo que asumirá este mes Manuel Pizarro, reflejaron el empeoramiento del negocio eléctrico en España y el impacto de la crisis argentina. La compañía se queja de un 'déficit de ingresos del sistema' que le ha restado 179 millones de euros de beneficios, al no poder trasladar al consumidor el aumento de costes en generación eléctrica.
Entre enero y marzo Endesa ganó 767 millones de euros, justo el doble que en el mismo periodo del año anterior, pero ello fue posible sólo por las plusvalías de Viesgo, que también sirvieron para hacer provisiones extraordinarias por un total de 368 millones.
Los datos se situaron en la parte más baja de la banda de previsiones de los analistas. 'Son malos, pero en la línea de lo que esperábamos. A lo largo del año la situación debe tender a mejorar', declara Benito Vera, de SCH Bolsa. 'No hay que mirar a Argentina, sino al negocio doméstico', añade.
El desajuste en precios fue, según la empresa, la causa de que el beneficio de explotación cayera a 847 millones, un 10,5% menos que un año antes. Por lo seco que fueron los primeros meses en la Península, Endesa produjo menos energía hidráulica (sólo un 6,8% del total, frente al 25% de hace un año) y aumentó la de fuel y gas, más cara y sobre todo más dependiente de los precios del combustible, que no se pueden repercutir a tarifas.
Según la compañía, este déficit 'aumenta el importe máximo que ha de percibir en el futuro' por costes de transición a la competencia (CTC), pero no puede contabilizarse como ingreso.
Números rojos
Sin la venta de Viesgo -adjudicada el pasado mes de septiembre a Enel por 1.870 millones de euros-, el grupo eléctrico se habría arriesgado a entrar en pérdidas. Las plusvalías brutas de esa operación han sido para Endesa de 1.066 millones de euros, lo que permitió generar un resultado extraordinario positivo de 679 millones de euros en el primer trimestre de 2002, decisivo para mantener las cuentas en números negros.
A cambio, desapareció de la cuenta lo que Viesgo habría aportado al beneficio de explotación, calculado en 46 millones de euros.
El resultado de actividades ordinarias fue negativo en 161 millones de euros. En el trimestre anterior Endesa ya había entrado en números rojos en esta línea de su cuenta de resultados. Sin embargo, en el primer trimestre de 2001 había un beneficio ordinario de 496 millones de euros.
Esta pérdida se produjo porque el beneficio de explotación no alcanzó a compensar unos resultados financieros negativos de 869 millones, en los que se incluyen 621 millones como diferencia negativa de tipos de cambio. Este apartado se refiere a la devaluación del peso argentino, cuya cotización se desplomó desde 1,7 pesos por dólar al empezar el año hasta 2,9 tres meses después. Esta depreciación tuvo un impacto de 160 millones de euros en los fondos propios, aunque al resultado neto (después de impuestos y socios externos) sólo le restó directamente 75 millones.
En el coste de la crisis argentina se incluye además una provisión extraordinaria de 210 millones de euros para ese país latinoamericano, mientras que otra provisión de 158 millones se realiza para cubrir riesgos (particularmente de precios) en el negocio en España.
Para los expertos, Endesa ya ha pagado la crisis argentina en sus cuentas. Su riesgo vivo en ese país se ha reducido hasta 135 millones de euros y la nueva provisión extraordinaria aprobada debe ser suficiente 'colchón', en opinión de Antonio López, de Beta Capital. Este analista destaca que el negocio en Brasil y Chile está evolucionando mejor de lo previsto, pero avisa que las malas noticias de Argentina pueden seguir castigando el valor en las Bolsas.
Crece la facturación
El negocio eléctrico en América Latina aportó 335 millones en beneficios de explotación, un 5,4% menos, aunque en lo que no es Argentina registra un aumento del 7,7%. El negocio nacional tuvo un beneficio de explotación de 426 millones, un 29% menos; mientras que el resto de Europa dio 84 millones de excedentes.
En cuanto a la facturación del grupo, en el primer trimestre fue de 4.374 millones de euros, con un crecimiento del 20%. Del total de ingresos, 2.777 millones (un 63%) se generaron en el mercado español, 1.139 millones en el latinoamericano y 430 millones en el europeo.
La deuda neta del grupo se situó en 24.894 millones de euros, sólo un 0,4% menos que hace un año, pero los costes financieros bajaron en mayor medida, un 14,3%.
Amena, primera empresa del grupo Auna con beneficios
El operador de telefonía móvil Amena se ha convertido en la primera empresa del grupo Auna que se declara en beneficios, según la información aportada ayer por Endesa, accionista de referencia del conglomerado de telecomunicaciones con un 29% del capital.
Amena alcanzó un beneficio neto de 17 millones de euros en el primer trimestre de 2002. La operadora alcanzó los 5,5 millones de clientes, lo que significa una cuota de mercado del 18%.
Sin embargo, el holding Auna tuvo un resultado neto negativo de 56 millones de euros entre enero y marzo, una cantidad que según Endesa incorpora resultados ordinarios y provisiones. El beneficio antes de intereses, impuestos, depreciaciones y amortizaciones (ebitda) sí fue positivo en 137 millones de euros.
Auna cerró el ejercicio 2001 con unas pérdidas de 772 millones de euros, de los que 119 millones de euros correspondieron a Amena. La unidad más deficitaria del grupo fue la plataforma de televisión digital Quiero, actualmente en proceso de liquidación, que cerró 2001 con 140 millones de euros de pérdidas. El operador de telefonía fija Retevisión perdió 116 millones, el portal de Internet Eresmas, 56 millones, y las compañías de cable Madritel y Euskaltel tuvieron un déficit de 84 y 38 millones de euros, respectivamente.
Además de Endesa, participan en Auna el Santander Central Hispano, con un 23,5%; Unión Fenosa, con un 18,7%; Euskaltel, con un 2,4%, y un grupo de cajas de ahorro, con participaciones menores.
En cuanto a otras filiales de Endesa ajenas a Auna, la operadora chilena de telefonía móvil Smartcom tuvo un resultado negativo de 19 millones de euros entre enero y marzo de este año, periodo en el que alcanzó los 653.000 clientes, el doble de los que tenía hace un año. Su cuota de mercado se sitúa en el 13%.