Endesa venderá activos ajenos a su negocio básico por 6.000 millones en cinco años
El ejercicio se ha visto marcado por la contención de costes y la reducción de impuestos como aspectos positivos, pero también por el impacto negativo de las diferencias de cambio y la crisis argentina.
Endesa tiene completado su plan estratégico para el periodo 2002-2006, que cuenta con varias líneas maestras, entre ellas, la concentración en el negocio energético (en los mercados en los que ya está presente, especialmente en España), la mejora de la estructura financiera y la selección con criterios más estrictos de los objetivos de inversión.
Y relacionado con esas metas se enmarca el plan de desinversión que el consejero delegado de Endesa, Rafael Miranda, cuantificó ayer entre 5.000 y 6.000 millones de euros hasta 2006. Esa cifra, en la que ya se incluye la venta de Viesgo, se completará con la enajenación de activos financieros y participaciones en negocios no centrales, como las telecomunicaciones y el agua. En esta línea, Miranda, añadió, que Endesa se ha planteado en primer lugar consolidar el proyecto Auna, para después extraer valor de esa inversión. 'No renunciamos a su venta'. Un destino similar espera a su participación en Aguas de Barcelona, aunque Endesa no tiene por el momento un proyecto avanzado de enajenación.
Con este plan de desinversión, la contención de costes e inversiones y el previsto aumento de generación de fondos, Endesa ha elaborado su plan de reducción de deuda financiera. æpermil;ste incluye la disminución del apalancamiento financiero (relación entre deuda y fondos propios y minoritarios) del 2% actual al 1,4% en 2004 y al 1,2% en 2006, añadió Miranda. La deuda financiera de Endesa ascendía en el pasado 31 de diciembre a 25.007 millones de euros, pero la venta de Viesgo ha supuesto una reducción de 1.906 millones hasta los 23.101 millones actuales.
Y en el umbral de este plan, el pasado año ha estado marcado para Endesa por la reducción de costes, los ingresos por desinversiones, los menores impuestos y el efecto de la crisis argentina. La eléctrica que preside Rodolfo Martín Villa recortó los gastos de explotación un 3,92%, lo que le permitió elevar el beneficio de explotación. El beneficio por las actividades ordinarias quedó afectado, por el contrario, por el aumento de los gastos financieros globales un 20,61%, debido a las diferencias negativas de cambio. El coste medio de la deuda pasó del 6,47% en 2000 a 5,85% en 2001. Los ingresos por los costes de transición a la competencia (CTC) ascendieron a 147 millones.
Menos impuestos
Endesa se ha beneficiado por la cancelación de impuestos diferidos por 224 millones ante la aplicación del tipo impositivo del 18% para las plusvalías acogidas al régimen de diferimiento por reinversión, así como por la exención de impuestos por la venta de la argentina Edenor, que generó unas plusvalías por 494 millones de euros.
El resultado del negocio eléctrico nacional aumentó un 6,3%, debido básicamente a la mayor hidraulicidad, que permitió una reducción de los costes de combustible. Y, pese a la crisis argentina, el resultado del negocio internacional eléctrico aumentó un 9,3%, mejora que ha logrado en parte por la aplicación del llamado Plan Génesis (elevación de la competitividad y reducción de costes). La elevación del cash-flow fue más significativa en sus filiales de Chile, en donde la actividad de generación creció el 122,6%, lo que ha permitido compensar el impacto negativo de Argentina y Brasil.
Los efectos de la devaluación del peso argentino se han registrado en los resultados del pasado año y se han elevado a 84 millones en el beneficio neto y a 356 millones sobre el patrimonio.
Las sociedades puestas en equivalencia aportaron resultados negativos por importe de 118 millones de euros, de los que 198 millones se deben a Auna. La actividad de gas fue positiva por 25 millones.
La comisión ejecutiva de Endesa ha propuesto al consejo un dividendo total, con cargo al ejercicio 2001, de 0,6825 euros (113,6 pesetas) por acción, lo que supondría un incremento del 5%. Miranda manifestó ayer que el grupo se compromete a trasladar a dividendo los aumentos del beneficio por acción de los próximos ejercicios.
'No permaneceremos quietos ante movimientos en el sector'
El consejero delegado de Endesa manifestó ayer que aunque Endesa no tiene negociaciones abiertas con compañía alguna (como Iberdrola o Cepsa) para posibles operaciones empresariales, siempre mantiene conversaciones con otros grupos, aunque no especificó el objetivo. Lo que dejó claro es que Endesa, ante posibles movimientos, 'no se quedará quieta'.
En el área internacional uno de los objetivos actuales es alcanzar la mayoría, previsiblemente con la compra de un 10%, en Endesa Italia (antigua Elettrogen) y en la francesa Snet. Miranda expresó su satisfacción por la evolución de la filial italiana, que ha superado las previsiones tanto en cash-flow como en resultado operativo. Endesa da prácticamente por fallida su entrada en Holanda, en donde renunciará a la compra de dos distribuidoras por las modificaciones legislativas introducidas.
Miranda ratificó que el plan inversor para el periodo 2002-206 se eleva a 13.000 millones de euros, frente a los 20.000 millones de la etapa 2001-2005. En el pasado ejercicio, Endesa invirtió 5.446 millones de euros, de los que 2.902 millones fueron materiales, 2.403 millones fueron inversiones inmateriales, y 141 millones, en participaciones financieras. Al negocio español destinó 1.211 millones de euros y 978 millones al internacional. Los 214 millones restantes se dedicaron a la actividad de telecomunicaciones.