Mañana termina el plazo para que el BBVA remita al juzgado la información solicitada
El plazo dado por el juez Baltasar Garzón al presidente del BBVA, Francisco González, para que le informe sobre la relación que ha mantenido con el secretario de Estado de Hacienda, Estanislao Rodríguez-Ponga, sobre quien pesa una petición de imputación, termina mañana.
El magistrado reclama que el presidente del banco le informe de la fecha de entrada de Rodríguez-Ponga en el banco, los cargos desempeñados, las responsabilidades respecto de entidades en Puerto Rico, Gran Caimán, Jersey y Suiza, así como 'su eventual participación en el diseño de las estrategias del banco en Puerto Rico'.
Rodriguez-Ponga trabajó en la asesoría fiscal del banco entre 1992 y 1997, con dedicación especial al área de internacional. Pero el banco precisará ante el juez que la fecha concreta de entrada fue el 1 de noviembre de 1992 y la de salida fue el 5 de febrero de 1997. En particular, Garzón se ha interesado por 'quién o quiénes diseñaron el denominado Manual de productos fiduciarios de Canal Trust Corporation', la guía elaborada para eludir impuestos dirigida a clientes de grandes patrimonios y de cuya elaboración el fiscal Anticorrupción considera sospechoso a Rodríguez-Ponga. Pues bien, González explicará que el citado manual fue elaborado en diciembre de 1997, cuando Ponga, por tanto, ya no estaba en el banco.
Además, Rodríguez-Ponga era jefe de primera y siempre dependió de los sucesivos directivos del departamento de asesoría fiscal.
El BBVA ha reiterado en múltiples ocasiones que colaborará en todo momento en el plazo dado por la justicia con la entrega de la documentación solicitada para esclarecer los hechos.
El juez le pidió también la relación de clientes que han ingresado cantidades en las cuentas de las entidades investigadas y que no han sido comunicadas al Banco de España, toda la documentación sobre la compra del mercantil Probursa, el Banco Ganadero, Holding Continental, así como operaciones con identidades falsas.