Los palestinos piden a los Quince que eviten una nueva Srebrenica
Pese al esfuerzo del Gobierno español, el protagonismo de la Conferencia Euromediterránea, que reúne ayer y hoy a los representantes de Exteriores de los Quince y a 10 de los otros 12 países de la ribera mediterránea (Argelia, Egipto, Israel, Jordania, Marruecos, Túnez, Chipre, Turquía, la Autoridad Palestina y Malta, con la ausencia de Siria y Líbano) fue copado en su inauguración por el conflicto de Oriente Próximo.
El rechazo árabe a la delegación israelí caldeó ayer la primera jornada de la conferencia. Por iniciativa del ministro egipcio, todos los delegados árabes abandonaron el pleno cuando el viceministro israelí de Exteriores tomó la palabra.
Aunque Shaat admitió, al igual que lo hizo el ministro de Exteriores, Josep Piqué, que no esperaba resoluciones de la cita, el ministro palestino aprovechó la ocasión para pedir a la UE que se aclare y adopte una posición inequívoca frente al conflicto. Shaat no quiso ser crítico con la posición europea, que defendió frente a la parcialidad a favor de Israel de EE UU, pero lanzó una pregunta al aire: '¿Cómo va la UE a obligar a Israel a poner en práctica sus compromisos?'.
El representante palestino denunció la violación de la Conferencia de Ginebra por parte de Israel, al que responsabilizó del verdadero terrorismo. En este sentido, la ONU nombró ayer al equipo de expertos que investigará lo sucedido en el campo de refugiados de Yenín, donde los palestinos denuncian la masacre de cientos de civiles.
Shaat pidió a los Quince que intenten evitar lo que llamó una nueva Srebrenica, a la vez que calificó de muy importante la cita de los 27 países que firmaron en 1995 el Proceso de Barcelona.
A su llegada a Valencia, Piqué afirmó que el encierro en la Basílica de la Natividad en Belén está en una situación límite y advirtió que 'no es admisible la entrada [del Ejército israelí] en un lugar de culto'. Respecto al confinamiento del presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Yasir Arafat, y cuatro palestinos a quienes se les acusa del asesinato del ministro israelí de Turismo, Piqué dijo que la legalidad internacional avala la posición palestina de no entregar a los acusados a Israel.
Piqué, como actual presidente del Consejo de Exteriores de la UE, se reunió ayer con Shaat y los ministros de Jordania y Túnez. El encuentro con el ministro de Exteriores de Israel, Simon Peres, se prevé para hoy, cuando llegue a la conferencia. Pese a los insistentes rumores, oficialmente se descarta un posible encuentro entre Peres y Shaat.
Piqué, tal y como ha venido haciendo la presidencia española en los últimos días, subrayó de nuevo la finalidad de esta conferencia: un relanzamiento del proceso de Barcelona por medio de un plan de acción con medidas concretas políticas, económicas y sociales como la cooperación en justicia e interior, y el avance en la creación de un Banco de Desarrollo Euromediterráneo.
Por su parte, el presidente español, José María Aznar, acudió a Valencia para firmar un acuerdo de asociación con Argelia, que firmó junto al presidente argelino, Abdelaziz Buteflika. El pacto contempla la colaboración en materia de inteligencia y judicial y recoge un acuerdo sobre la doble imposición.
Aznar adelantó que Buteflika visitará oficialmente España en otoño con el objetivo de firmar un tratado de amistad. El presidente argelino admitió que las relaciones políticas con la UE son 'excelentes', pero 'no se reflejan de la misma manera en el ámbito económico' y reiteró la gravedad de la deuda externa. En cuanto a la crisis, Buteflika defendió a los kamikazes palestinos porque 'el fin justifica los medios', opinión que no compartió Aznar.