Expertos económicos revisan al alza el PIB previsto para este año
Los analistas comienzan a vislumbrar una mejoría, aunque tímida, en las perspectivas de crecimiento económico. La Fundación de Cajas de Ahorro Confederadas (Funcas) acaba de revisar sus previsiones, elaboradas a través de un panel en el que se recoge las expectativas de 14 instituciones del país, entre ellas entidades financieras y gabinetes de estudios oficiales y académicos.
El consenso de estas instituciones pasa por una ligera revisión al alza, de una décima, de las expectativas de crecimiento, hasta el 2,1% para este año. El Gobierno espera un crecimiento del 2,4%. Esta evolución se enmarca en línea con lo observado a nivel internacional. Funcas no modifica la cifra esperada de crecimiento del consumo (2,1%) ni de la demanda interna (2,2%). En cambio, rebaja cuatro décimas el volumen de importaciones previsto, con lo que mejoraría la aportación del saldo exterior (exportaciones menos importaciones), aunque éste seguiría siendo negativo.
El mayor crecimiento del PIB que se espera ahora no es consecuencia de una recuperación más intensa, sino de la menor desaceleración de la esperada para el primer semestre. Los panelistas creen que el PIB se ha desacelerado hasta el 1,9% en el primer trimestre (aún no se conocen datos oficiales), pero se recuperará en la segunda mitad del año hasta el 2,2% en el cuarto trimestre. En 2003 tendría lugar la consolidación del crecimiento económico hasta tasas cercanas al 2,8%. El Instituto de Crédito Oficial (ICO) y el Servicio de Estudios del Santander Central Hispano son los más optimistas, con unas previsiones del 3% y 3,5%, respectivamente, para el próximo año.
Los panelistas también han revisado al alza las previsiones de inflación, fruto del alza de las cotizaciones internacionales del petróleo. Estiman que la inflación media no bajará este año del 2,9% (el objetivo del Gobierno es del 2%). Las instituciones creen, por otro lado, que el Gobierno no será capaz de mantener el equilibrio presupuestario, cerrando el año con un déficit del 0,4% del PIB.
La patronal CEOE, menos optimista
La patronal CEOE, en cambio, es menos optimista. Reconoce un cambio en las perspectivas económicas, ligadas al entorno internacional, pero advierte que es preciso que el cambio de signo persista en el tiempo. La patronal entiende que la recuperación será firme cuando la inversión empresarial y la producción industrial se alejen de las cifras negativas 'o bien incrementen las actuales débiles tasas de crecimiento'.
La CEOE advierte sobre los 'riesgos que se dibujan a corto plazo', entre los que destaca el rebrote de la inflación, que puede dificultar la competitividad del tejido empresarial, no sólo en España, sino también en toda la zona euro. En este sentido, reclama que se aceleren las reformas estructurales pendientes. Advierte, por otro lado, que el aumento de la imposición indirecta está contribuyendo a impedir la reducción rápida de los precios. Otra receta que cita para limitar, a medio plazo, el efecto inflacionista del petróleo sobre el IPC es el uso intensivo de energías alternativas.