El desplome del precio del corcho amenaza las inversiones del sector
El precio del corcho se ha desplomado en el considerado como primer test mundial de la presente campaña: una subasta de corcho celebrada en Marruecos el pasado 6 de marzo registró un descenso hasta del 65% en el precio. La asociación andaluza del sector, Isocor, teme por el plan de industrialización que trata de incorporar en las empresas de la región. El plan precisa de inversiones de 48,1 millones de euros.
El sector transformador y productor de corcho andaluz espera que la segunda subasta de corcho que se celebrará en Marruecos el próximo 24 de abril cambie una tendencia que observan con preocupación.
El Gobierno del país norteafricano tuvo que suspender la primera subasta, celebrada en marzo, debido a que los precios estaban registrando desplomes hasta del 65%. La venta se pospuso al adjudicarse sólo dos de los 300 lotes de corcho ofertados.
La subasta marroquí está considerada por todo el sector corchero mundial como el primer test de cada temporada para determinar el camino que van a seguir los precios durante todo el año. Marruecos mueve 300.000 quintales (cada quintal son 46 kilos) al año en esa subasta, un volumen apreciable que tiene, por tanto, consideración de muestra fidedigna sobre la evolución de los precios.
Miguel Ángel Benítez, presidente de Isocor, la asociación que aglutina a las principales empresas e industrias del corcho que operan en Andalucía, cree que el sector está notando la crisis mundial derivada de los atentados del 11 de septiembre en Estados Unidos. La industria corchera depende casi exclusivamente de la evolución del sector vitivinícola. El sector vende tapones elaborados para las bodegas.
Benítez asegura que el vino sigue siendo considerado un artículo de lujo en todo el mundo, y que son este tipo de productos los primeros que se resienten de una etapa de recesión económica.
Paralelamente, se da la circunstancia de que el precio de la uva ha subido en las dos últimas campañas, lo que se ha unido a dos campañas de producción muy alta de corcho que han generado almacenamiento.
Así las cosas, el sector está pendiente de lo que ocurra en la subasta de Marruecos del 24 de abril, de la que espera una corrección al alza en los precios.
El siguiente test será ya más contundente: el próximo 1 de junio, aproximadamente, abre el mercado español, aunque no por el procedimiento de subasta.
Será la hora de la verdad para determinar si el comienzo de la campaña comercializadora confirma los malos presagios concebidos en Marruecos. Isocor teme que la caída de los precios pueda afectar negativamente el plan de industrialización del sector que pretende poner en marcha en Andalucía.
Ingresos extra
La asociación ha diseñado un programa de transformación que busca lograr 120,2 millones de euros extra de ingresos en las empresas de la región. El programa prevé como inversiones necesarias unos 48,1 millones. Tras la culminación del proceso, Isocor calcula que las cifras de 1.162 empleos directos y 199 indirectos que registra actualmente el sector se duplicarán.
Una de las empresas punteras de la región, Samec, está actualmente inmersa en este proceso. Ha invertido ya nueve millones de euros en su adaptación para la fabricación de una nueva línea de tapones.
La compañía, que factura 18 millones anuales, depende fuertemente de la exportación, que supone el 90% de sus ingresos. Samec tiene previsto invertir otros seis millones de euros en los próximos tres años para adecuar sus instalaciones, principalmente con destino a nueva maquinaria, a la construcción de nuevas naves y al reforzamiento de las líneas de producción actuales.
La empresa sevillana es filial del grupo Colombín, de origen y capital italiano. Este grupo tiene dos fábricas, una en Sevilla y la otra en Trieste (Italia), además de varias plantas de distribución en los principales países productores de vino del mundo.