Cuarta oleada de dimisiones de miembros del BBV
El goteo de dimisiones en el BBVA comenzó el pasado 18 de diciembre con la salida anticipada de Emilio Ybarra y Pedro Luis Uriarte. El detonante, el expediente del Banco de España abierto el 15 de marzo, pero cuya investigación se inició 14 meses antes. Este expediente se ha llevado por delante a varios consejeros hasta el 9 de mar-zo. Pero el motivo de las posteriores renuncias ha sido el descubrimiento de 22 fondos de pensiones por 19,2 millones de dólares a nombre de altos cargos del banco. Esta operación, realizada en marzo de 2000, fue la última que se realizó desde el entramado de sociedades en paraísos fiscales que el banco mantiene desde 1987.
Emilio Ybarra, ex copresidente, justificó la constitución de estos fondos en la compañía estadounidense Alico (hoy AIG) como una reserva para garantizar la compra del banco mexicano Bancomer. Así lo declaró en una carta remitida al Banco de España que consta en el expediente. Han contradicho esta versión tres ex consejeros, que han asegurado en un escrito al juez Baltasar Garzón que el motivo esgrimido entonces para crear los fondos fue compensar la merma de la retribución de los consejeros del BBV tras la fusión con Argentaria.
González ha querido pasar página y ha propuesto la salida de otros seis consejeros. Y así, han ido saliendo escalonadamente. El presidente forzó la reducción del consejo de 32 a 21 miembros, decisión refrendada por la junta de accionistas dos días después. De los 11 miembros que dimitieron para lograr este objetivo, siete provenían del BBV. Con la salida de Plácido Arango el 20 de marzo, el equilibrio se rompió en beneficio de González. El 9 de abril dimitieron Gervasio Collar y Juan Urrutia. A ellos se unen las salidas de ayer de Alfonso Cortina y âscar Fanjul. El viernes pasado también se desvincularon de las empresas del banco Ybarra, Uriarte y Ampuero.