Cortina y Fanjul dejan el BBVA pero los otros cuatro consejeros se resisten
Las tensiones entre Francisco González y varios de los consejeros con fondos de pensiones al margen de la contabilidad del banco se han acrecentado en las últimas horas. Alfonso Cortina y âscar Fanjul han sido los únicos que ayer decidieron presentar su dimisión. Ramón de Icaza, Javier Aresti, Juan Entrecanales y Luis María de Ybarra se resisten. El banco ya no espera más salidas hasta conocer la lista de imputados por el juez Garzón. El consejo del BBVA se reduce ahora a 16 consejeros, sin incluir al futuro consejero Ricardo Lacasa. Aznar, por otra parte, aseguró ayer que no ve razones para crear una comisión de investigación parlamentaria por el §caso BBV§.
Alfonso Cortina, presidente de Repsol y uno de los principales accionistas del BBVA a título individual, y âscar Fanjul, que representa a Alicia Koplowitz en el banco, presentaron ayer su dimisión como consejeros de la entidad que preside Francisco González. En una serie de reuniones cargadas de tensión, González intentó a lo largo del día de ayer que los seis consejeros del BBVA beneficiarios de fondos de pensiones constituidos al margen de la contabilidad del banco dimitieran.
De ellos, sólo dos aceptaron poner sus cargos a disposición del presidente: Cortina y Fanjul. González se ha reunido con el presidente de Repsol en tres ocasiones en los últimos días, y no fue hasta el mediodía de ayer cuando González logró arrancar su dimisión. Horas más tarde lo consiguió con Fanjul. Los otros cuatro consejeros, Javier Aresti, Ramón de Icaza, Luis María de Ybarra y Juan Entrecanales no han aceptado la propuesta de González, aunque por razones distintas. Mientras que los tres consejeros vascos (Aresti, Icaza e Ybarra) quieren arrancar a González una carta en la que les garantice su honorabilidad, Entrecanales ha mostrado nuevamente su rechazo a salir del consejo del BBVA.
La reunión mantenida con los tres consejeros vascos se produce un día después de que el vicepresidente único del BBVA, Jesús María Caínzos, proveniente de Argentaria, se trasladara a Bilbao para reunirse con Icaza, Aresti marido y hermano, respectivamente, de la senadora del PP Pilar Aresti y con Luis María de Ybarra.
Caínzos se reunió por separado con ellos. Estas reuniones se producían cinco días después de que el presidente del BBVA les pidiese que abandonasen sus cargos.
El caso de Entrecanales es distinto. El consejero del BBVA y de Acciona no está dispuesto a dimitir. Considera que no tiene ninguna responsabilidad en la forma irregular en la que se constituyeron los fondos de pensiones en Alico (opinión que mantiene el resto de los consejeros). Pero a diferencia de ellos, es el único que se ha enfrentado a González, amparándose en razonamientos jurídicos, al considerar que tan inocente en el caso de los fondos es él como el propio presidente del BBVA. Su argumento sería que dichos fondos se crearon en marzo de 2000, cuando González ya era copresidente del banco.
Tras las renuncias de Corti-na y Fanjul, no se esperan nuevas dimisiones hasta que Carlos Jiménez Villarejo, fiscal Anticorrupción, desvele la lista de imputados. La idea inicial de González era que las dimisiones se produjeran al conocerse las implicaciones penales, pero el daño a la imagen del banco le llevó a intentar precipitar estas salidas.
En su carta de dimisión, Cortina afirma que ¢en la actual situación, el banco y los órganos de administración van a requerir una atención extraordinaria, y pienso que el mejor servicio que puedo prestar a la entidad que presides es el de concentrarme en mi dedicación a Repsol YPF, donde nos honramos en tener al banco como uno de los accionistas de referencia y a sus representantes en el consejo, donde sé que cuento con tu respaldo¢.
âscar Fanjul señaló que ¢aunque no concurre en mi caso ningún motivo objetivo que justifique la adopción de esta decisión, el momento actual que vive el banco, el nuevo rumbo que necesita el BBVA en esta etapa y las necesidades de dedicación que ello está suponiendo, me lleva a presentarte mi renuncia¢.