La inversión española en América Latina cayó un 83% el año pasado
La fuerte contracción de las inversiones de las empresas españolas en el exterior durante el año pasado golpeó de manera muy especial a América Latina, región que pas de representar el 39,4% del total de la inversión directa española fuera de nuestras fronteras en el ejercicio de 2000 a sólo un 10,4% en 2001.
Una drástica disminución que confirmaban ayer los datos avanzados por el secretario de Estado de Comercio, Juan Costa, quien cifró en sólo 3.395 millones de euros (564.880 millones de pesetas) el importe total de la inversión neta española en la región latinoamericana, un 83,4% menos que los 20.490,3 millones de euros (3,40 billones de pesetas) invertidos durante el año precedente.
Costa, que clausuró el seminario sobre la Unión Europea y América Latina organizado en Madrid por el Club de Exportadores, explicó esta caída de inversiones por la ralentización económica internacional y el agotamiento o aplazamiento de los grandes proyectos de privatización e infraestructuras.
A pesar de todo, calificó de 'claro y estable' el compromiso de las empresas españolas con Latinoamérica como demuestra el hecho de que, a pesar de la crisis, se ha mantenido el esfuerzo inversor, y destacó cómo la inversión neta acumulada de España en América Latina asciende ya a 66.500 millones de euros (más de 11 billones de pesetas), que han contribuido decisivamente a que la Unión Europea sea hoy el primer inversor extranjero en la región por encima de EE UU.
Con vistas a mantener esta privilegiada posición, Costa resumió la política del Gobierno español hacia América Latina en cinco grandes objetivos: garantizar la estabilidad financiera y económica de la zona y aumentar la presencia española en los bancos multilaterales; apoyar la integración económica de la región; impulsar la apertura bilateral de mercados (el tratado de libre comercio entre la UE y Chile se firma en mayo); aumentar los convenios de protección y promoción de inversiones y de doble imposición para reforzar la seguridad de los inversores, y potenciar la cooperación oficial española.
La opinión de los directivos de las grandes empresas españolas, expresada en el índice de confianza de mercados emergentes que elabora el Club de Exportadores, confirman la valoración del secretario de Estado al mantener a América Latina como la región más valorada en sus estrategias de internacionalización pese a la caída de 1,5 puntos respecto a la primavera del año pasado año. Por contra, se produce una fuerte subida de las expectativas hacia Europa del Este.