Las Bolsas, pendientes de los resultados empresariales en Estados Unidos
Hoy comienza la gran avalancha de resultados empresariales en Estados Unidos. Los conocidos la semana pasada han sido muy poco representativos. Lo importante fue las advertencias negativas sobre las cuentas que vienen en compañías emblemáticas y con peso en el mercado tecnológico Nasdaq.
Las Bolsas estrenan la semana pendientes de las cuentas del primer trimestre y, lo que es más importante, de las proyecciones futuras en una coyuntura económica que ahora se muestra más favorable, según todos los pronósticos. Es más, la propaganda de las grandes firmas de inversión estadounidenses señala que la economía crecerá allí cerca del 5% para el conjunto del año, salvo que un encarecimiento súbito de los precios del petróleo influya de manera negativa.
Hay expertos, los menos, que consideran que crecimientos tan importantes como los apuntados no tendrán influencia en las Bolsas, porque las valoraciones actuales son excesivas y parten, además, de momentos especialmente dinámicos de la economía de Estados Unidos.
Este planteamiento sugiere, por tanto, que los mercados deben corregir excesos históricos y sanear multiplicadores. La exuberancia irracional de la que advirtió Alan Greenspan en 1998 pasa ahora factura, porque los mercados siguieron con su carrera al alza de manera imparable hasta dos años más tarde. Es una situación con efecto retardado.
Los mercados europeos están, por su parte, mejor valorados, porque los excesos, como norma, han sido menores. La pregunta es si éstos podrán desvincularse de la evolución negativa de aquéllos. En las últimas semanas se observa que hay menor impacto negativo ahora que antaño, pero que los mercados europeos cuentan con serias dificultades para despegar con unas Bolsas de Estados Unidos muy débiles.
En el mercado español, el nivel de los 8.000 puntos del Ibex vuelve a ser clave, porque en él confluyen muchas posiciones técnicas y de pérdidas de soportes de los grandes valores de la Bolsa.