Los expertos creen que los objetivos fiscales son 'demasiado optimistas'
Los economistas de los bancos de inversión han empezado a publicar informes en los que avisan de que algunos países de la zona euro no podrán cumplir sus objetivos de déficit y hablan abiertamente de 'pérdida de credibilidad' del Pacto de Estabilidad y Crecimiento.
Según Credit Suisse First Boston (CSFB), 'el déficit de Portugal para 2001 puede ser revisado hasta el 3%' (máximo permitido por el pacto de estabilidad) y 'en el peor escenario, puede terminar incluso por encima'. Algo que ya ha sido reconocido por los responsables del nuevo Gobierno conservador.
Si esto ocurre, señalan los economistas de CSFB, Portugal 'puede convertirse en el primer país de la zona euro en ser objeto del procedimiento de déficit excesivo'. Sin embargo, el banco no considera que ello suponga una amenaza para el Pacto de Estabilidad y Crecimiento.
Los analistas de BNP Paribas sí creen que dicho pacto está sufriendo una progresiva pérdida de credibilidad. En un reciente informe, sus analistas afirman que 'será muy difícil conseguir equilibrios fiscales en 2004', que el Pacto de Estabilidad y Crecimiento 'ha sufrido una severa pérdida de credibilidad' y que 'el actual debate sobre si puede o no alcanzarse el equilibrio fiscal en 2004 hace surgir dudas sobre su viabilidad en su actual forma'.
BNP Paribas asegura que las previsiones de crecimiento de los países de la zona euro para 2002 son 'todavía demasiado optimistas, y los objetivos de déficit seguramente serán incumplidos también este año'.
Además de Portugal, los socios europeos con más dificultades en materia de balanza presupuestaria son Alemania y Francia.
Alemania eludió por los pelos un aviso admonitorio el pasado mes de febrero, cuando los ministros de Economía y Finanzas de los Doce se negaron a seguir la recomendación de la Comisión Europea para iniciar el 'procedimiento de déficit excesivo'.
Dos meses más tarde, el ministro de Finanzas, Hans Eichel, ha comunicado al presidente de turno del Ecofin, Rodrigo Rato, el compromiso alcanzado hace unos días por su Gobierno con los responsables de finanzas de las regiones (länder) para reducir el gasto público y alcanzar unas cuentas 'próximas al equilibrio' en el ejercicio 2004.
El acuerdo establece que los gastos federales se reducirán un 0,5% como media anual en 2003 y 2004 y los Gobiernos regionales limitarán al 1% el crecimiento medio de sus gastos anuales.
El canciller socialdemócrata Gerhard Schröder está decidido a cumplir el objetivo de equilibrio fiscal. Pero su principal contrincante electoral, el conservador Edmund Stoiber, muestra una posición mucho más laxa en materia fiscal.
Bajadas de impuestos
En Francia, tanto el socialista Lionel Jospin como el neogaullista Jacques Chirac han prometido importantes bajadas de impuestos y aumentos del gasto público que dificultarán el cumplimiento de los objetivos fiscales.
Sin embargo, mientras Jospin sigue defendiendo el objetivo de equilibrio fiscal para 2004, el equipo de Chiraq insiste en que bajar los impuestos es más urgente que erradicar el déficit fiscal y habla de posponer la fecha para el equilibrio hasta 2007.
Stoiber y Chirac apuestan por la llamada 'economía de la oferta' tradicional en muchos Gobiernos conservadores. Y BNP Paribas no tiene dudas sobre qué ocurrirá si ambos triunfan en las elecciones: 'Si son elegidos Gobiernos de derecha, el equilibrio presupuestario puede no seguir siendo un objetivo'.