United Biscuits no venderá la marca palentina de Fontaneda
Casaponsa afirmó que la compañía ha propuesto diversos proyectos a la Junta de Castilla y León, al Ayuntamiento y a los sindicatos para la creación de empleos en la localidad, y que contempla la cesión de 25.000 metros cuadrados de terrenos e instalaciones, así como la eventual aportación de capital. "Estamos intentado encontrar puntos de diálogo con todos los poderes públicos y sociales, pero nos está siendo bastante difícil", explicó el responsable en declaraciones a Onda Cero.
Respecto a las razones que han llevado a su compañía a trasladar el negocio a el País Vasco y Navarra, Casaponsa argumento que el proyecto presentado para España "consolida y protege 1.100 puestos de trabajo" mediante una política de mantenimiento de seis de las siete fábricas y reforzando su presencia con una inversión de 21 millones de euros en el próximo año, que incluye la construcción de una nueva planta en Mérida.
En cuanto al cierre de la fábrica de Aguilar, Casaponsa explicó que el traslado de la producción de esta planta a las otras asegura puestos de trabajo que "podrían estar en peligro en el futuro". "Nuestra preocupación clara y concreta son los 211 empleados que tenemos en nuestra planta y además las repercusiones colaterales en el pueblo de Aguilar de Campoo", aseguró.
Afirmó que la propuesta inicial de United Biscuits al comité de empresa y sindicatos de Fontaneda ofrece soluciones al cien por cien de la plantilla, ya que contempla prejubilaciones, la creación de una sociedad anónima laboral, apoyo a proyectos existentes en la región y la contratación de una compañía especializada en impulsar proyectos de autoempleo. "Con esto esperamos que al menos cien de nuestros actuales trabajadores puedan seguir en Aguilar. Para el resto de empleados les ofrecemos traslados al centro de producción de United Biscuit en España que deseen -de los seis que tenemos- y dicha propuesta incluye también indemnizaciones a estas personas de 3.018.000 euros para los gastos de traslado", explicó.
El director general de United Biscuit señaló que su compañía tomó la decisión de cerrar la fábrica para poder garantizar la subsistencia de las otras dos que, según dijo, tienen mayor nivel de utilización. "Aguilar se centra en las galletas María y las tendencias de hábito de consumo en el país están cambiando desde hace años", argumentó. "La tentación de otro tipo de desayunos alternativos ha ido robando cuota de mercado a las galletas María, que cada vez se venden menos", insistió.