Iberdrola gana la puja para controlar los activos de Enron en España
Iberdrola ha ganado la puja por la adjudicación de los activos de Enron en España, después de superar el último obstáculo que había encontrado para cerrar la operación. El juzgado de quiebras de Nueva York autorizó anteayer la compra por parte de la empresa española del proyecto de construcción de una central en la localidad gaditana de Arcos de la Frontera.
El grupo que dirige Ignacio Sánchez Galán pagará 329 millones de dólares (375 millones de euros) por la citada central, que contará con una potencia instalada de 1.200 megavatios. Además del emplazamiento, la compañía adquiere equipos que han sido fabricados por General Electric.
La adjudicación se ha hecho firme después de que el juez encargado de la quiebra de Enron diese otra oportunidad a la belga Electrabel para mejorar su oferta en la subasta. Esa mejora no se produjo, por lo que Iberdrola podrá materializar el acuerdo alcanzado con los representantes de Enron el pasado 26 de marzo.
El proceso se había iniciado a finales del pasado año, cuando Iberdrola conoció la intención de la multinacional estadounidense de desprenderse de sus activos en España. Para poder hacerse con el control de los mismos, contactó con los representantes legales de Enron en Madrid, Londres y Houston; y fue el 17 de enero de este año cuando envió una propuesta preliminar, que quedó supeditada al análisis de la situación del proyecto.
Sin embargo, el 28 de enero la eléctrica estadounidense comunicó a Iberdrola su intención de abrir un proceso público para la adjudicación de sus activos, cuyas condiciones fueron enviadas a todos los interesados en la operación. La oferta definitiva de la eléctrica vasca se remitió el 11 de febrero y tres días después conoció que había sido la ganadora de la licitación.
En paralelo, Iberdrola presentó a los responsables del Servicio de la Competencia del Ministerio de Economía la documentación sobre la transacción, y éste no se opuso a su materialización.
Electrabel
Y aunque han sido varias las empresas interesadas en la central de Arcos de la Frontera, sólo Electrabel ha intentado hasta el final hacerse con ese activo. Para esta compañía, la adjudicación le habría supuesto un paso significativo en su intento de tener una presencia activa en el mercado eléctrico español.
Y para la eléctrica vasca supone aumentar su potencia futura y la diversificación de sus emplazamientos de centrales de ciclo combinado a gas.