Los Quince ponen en marcha ayudas para prolongar la vida laboral

Los Estados de la Unión Europea comenzaron hace unos años a reformar sus sistemas de Seguridad Social para hacer frente al envejecimiento de sus poblaciones. Los sistemas de jubilación parcial y las subvenciones empresariales a la contratación de mayores en paro son las medidas más comúnmente adoptadas.

æpermil;stas son las principales reformas puestas en marcha por los Quince para fomentar la contratación de trabajadores mayores e instarles a prolongar sus vidas laborales:

Francia. El Gobierno galo ha creado unos contratos a tiempo parcial específicos para trabajadores mayores, destinados a una jubilación gradual anticipada. Hay además 'contratos de empleo solidario' que dan trabajo a los mayores en el sector público y cuentan con incentivos a la formación para reciclar a los más mayores.

Alemania. Se ha creado el programa de Ayuda para la Creación de Empleo para Trabajadores Mayores, que incluye un subsidio salarial. El 75% de dicho subsidio está destinado a parados de larga duración con más de 50 años con escasas posibilidades de recolocación. Esta ayuda puede percibirse por un máximo de ocho años.

La ley de jubilación parcial permite a los trabajadores reducir el horario laboral a la mitad (trabajando mínimo 18 horas) a partir de los 55 años, durante cinco años y jubilarse a los 60 años. El empresario deberá ofrecer una colocación a tiempo parcial y completar, como mínimo, entre el 20% y el 70%, la mitad del salario que le correspondía al trabajador, y abonar el 90% de las cotizaciones a efectos de pensión como si trabajara a jornada completa.

Italia. Incentivos empresariales para reducir los periodos de desempleo de larga duración de los trabajadores jóvenes y de los de mayor edad y también se preparan medidas para fomentar el empleo de los mayores.

Irlanda. El Gobierno irlandés ha modificado la Ley de Indemnizaciones por Despido, obligando a los empresarios a declarar las causas de despido de los trabajadores y se estipula que la edad no se considerará como una causa valida de despido. Y ha diseñado un contrato incentivado de trabajo a tiempo parcial para los parados de larga duración mayores de 35 años.

Grecia. El Ejecutivo ha prohibido los límites de edad para dejar el trabajo; ha establecido subvenciones para empresarios que contraten a trabajadores mayores hasta los 64 años y ayudas a las empresas para la formación de trabajadores mayores de 45 años.

Finlandia. El programa de Rehabilitación Profesional finlandés incentiva la ocupación de los discapacitados, mayores de 40 años en su mayoría, y les permite compatibilizar salarios con una pensión por incapacidad. Además, cuenta con otro programa para colocar a personas de entre 45 y 63 años en los ayuntamientos.

Dinamarca. Este país ha comenzado a aplicar al colectivo de trabajadores de entre 50 y 59 años las mismas medidas de promoción de los jóvenes para integrarlos en el mercado laboral.

Bélgica. Los belgas también han adoptado un sistema similar al alemán, de tal forma que los trabajadores mayores de 55 años puedan reducir su horario laboral a la mitad, percibiendo la mitad del salario, más un subsidio de desempleo y una asignación complementaria por pérdida de ingresos de trabajo.

Austria. Los empresarios austriacos pueden solicitar hasta el 100% del salario correspondiente a seis meses cuando contraten un hombre mayor de 50 años y a una mujer de más de 45 que lleven tres meses en paro. Además, las cotizaciones por desempleo se reducen a la mitad por los trabajadores mayores de 50 años y están exentas por los mayores de 55 años.

Suecia. La reforma de la Seguridad Social de este país ha reducido el periodo de cobro de la prestación por desempleo de los mayores, para instarles a que acepten un trabajo. Aplica criterios más estrictos a las pensiones de incapacidad transitoria y permanente y penaliza la jubilación anticipada y se incentiva el retraso de la jubilación. También tienen un sistema que combina un empleo a tiempo parcial y el cobro de parte de la pensión. Y cuenta con una 'agencia de colocación para mayores' y un programa de 'colocación de mayores de 55 años en el sector público'.

Reino Unido. Cuentan con un subsidio complementario al sueldo para los mayores de 50 años que empiecen a trabajar a tiempo parcial y luego se les convierta en un empleo a tiempo completo. Dan formación profesional a los trabajadores de hasta 63 años que lleven más de seis meses en paro.

Portugal. Este país ha incrementado un 20% las ayudas al inicio de una actividad empresarial para mayores de 45 años y cuenta con 'planes de seguimiento individualizado de los parados de larga duración mayores de 45 años.

Holanda. No existen incentivos a la reinserción de los mayores en el mercado laboral y, por el contrario, si hay planes de jubilaciones anticipadas. Pero estos últimos cuentan con medidas disuasorias como la reducción de las prestaciones.

Luxemburgo. Existe jubilación parcial, combinada con un empleo a tiempo parcial desde los 57 años (52 años en la industria) y la tardía, que se extiende hasta los 68 años.

Las contradicciones del nuevo modelo español

 

 

 

 

 

 

 

 

España acaba de estrenar el pasado 1 de enero un nuevo sistema de jubilación gradual y flexible, siguiendo las recomendaciones de la Unión Europea, y cuyo diseño es similar al existente en países como Alemania, Bélgica o Suecia.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Se trata de un nuevo modelo que permite seguir trabajando voluntariamente más allá de los 65 años, y lo puede hacer a tiempo completo o a tiempo parcial, permitiendo en este último caso compatibilizar la pensión con el salario. Aquellos que decidan seguir trabajando, mejorarán su base reguladora, acumulando años de cotización hasta el punto de incrementar la cuantía de la pensión por encima del 100% de la base reguladora, un 2% adicional por cada año completo de cotización a partir de los 65 años. A este sistema hay que añadir las bonificaciones en las cotizaciones por los trabajadores mayores de 60 años y su exoneración por los mayores de 65.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Sin embargo, a juicio de ciertas instancias de la Comisión Europea, todas estas medidas para tratar de prolongar la vida laboral de los trabajadores entran en clara contradicción con otras, no tan bien vistas en la UE, y que fueron adoptadas en el último acuerdo de pensiones, y en particular, con la generalización del derecho a jubilares anticipadamente a todos los trabajadores a partir de los 61 años -aunque el interesado tenga que cumplir ciertos requisitos-, así como las rebajas de las penalizaciones en las cuantías de las pensiones de los trabajadores que se acojan a este nuevo derecho de jubilación anticipada.