Kirch ultima la suspensión de pagos tras fracasar un pacto con los bancos
Los esfuerzos realizados por acreedores y accionistas de Kirch han resultado inútiles. Todo apunta a que lunes el grupo multimedia alemán, que da empleo a 10.000 personas, presentará la suspensión de pagos. Con una deuda de 6.500 millones de euros, el escollo para alcanzar un acuerdo ha sido la negativa de los inversores a aportar 150 millones a KirchMedia, la sociedad que agrupa el negocio básico del grupo.
Si un milagro de última hora no lo remedia, el grupo alemán de comunicación Kirch, una de las principales empresas europeas del sector (con casi 10.000 trabajadores), se declarará en suspensión de pagos el lunes. Así lo aseguran fuentes cercanas a las negociaciones, que afirman que todos los esfuerzos de accionistas y acreedores por acordar un plan de rescate para el consorcio han sido inútiles.
En la noche del jueves, un grupo de representantes de los bancos se reunió en Los Ángeles con el magnate de medios de comunicación de origen australiano Rupert Murdoch, accionista del consorcio alemán, sin que lograran alcanzar acuerdo alguno. Similar fracaso cosechó otra reunión entre inversores y acreedores celebrada el viernes en Múnich.
Según fuentes bancarias, el principal escollo en las negociaciones está en la necesidad de una financiación provisional de 150 millones para KirchMedia, sociedad que agrupa el negocio básico del grupo. Al parecer, los inversores se han negado a aportar esta cantidad, lo que amenaza la capacidad de Kirch para hacer frente a sus compromisos financieros más inmediatos. A KirchMedia pertenecen los derechos cinematográficos, los canales de televisión alemanes SAT1 y ProSieben y los suculentos derechos de retransmisión de la liga de fútbol alemana y de los Mundiales del 2002 y del 2006.
La sociedad está considerada como el negocio más rentable e interesante de Kirch, y el propio Leo y su hijo Thomas son los principales accionistas con un 79% del capital. En la prensa alemana se asegura que la crisis de Kirch podría ser utilizada por grupos extranjeros para tomar el control de la sociedad. Entre los interesados se cita al grupo italiano Fininvest, propiedad del presidente Berlusconi, y sobre todo a Murdoch.
En el sector se ve la insolvencia de Kirch, propietario del 25% de Telecinco, como la mejor solución para sacar adelante sus negocios más rentables. Sin embargo, pondría en una difícil situación a los bancos acreedores, que tendrían graves problemas para recuperar su dinero. El principal es el bávaro Bayern LB, con créditos por valor de 1.900 millones de euros; le sigue el Dresdner, con 460 millones, y el Hypovereinsbank, con 450 millones.
Ola de insolvencias
La crisis de Kirch se suma a la ola de declaraciones de insolvencia que Alemania está sufriendo en las últimas semanas. Algunas de las mayores y más antiguas compañías del país han suspendido pagos recientemente. La constructora Holzmann, una de las mayores de Europa, se declaraba insolvente a finales del pasado mes.
Esta misma semana se sumaron a la suspensión de pagos la empresa aeronáutica Fairchild Dornier, con 4.300 trabajadores, y el fabricante de artículos de oficina Herlitz, líder del sector en Alemania con 3.000 puestos de trabajo.
Las cifras confirman la mala racha: el pasado año 32.000 empresas se declararon en quiebra en Alemania, todo un récord, y las previsiones apuntan a que la tendencia continuará en 2002.