Las aseguradoras españolas ganaron el año pasado un 18,3% más que en 2000
Las aseguradoras españolas ganaron el pasado año 1.062 millones de euros, lo que supone un aumento del 18,3% con respecto al año anterior. Esta cifra representa el 2,95% del total del negocio retenido por las entidades. De esta manera, de cada 100 euros que ingresaron las compañías, éstas se quedaron con tres de beneficio.
El beneficio de las aseguradoras españolas evolucionó el año pasado mejor que la facturación, según los datos facilitados por Investigación Cooperativa de Entidades Aseguradoras (Icea), elaborados a partir de las primeras 150 entidades del mercado (el 92% del mercado). Las entidades ingresaron el 2,4% más y el beneficio aumentó un 18,3%.
Esta evolución, según explican fuentes del mercado, se ha debido a una mejora en la siniestralidad, sobre todo en ramos como el del automóvil, que logró ser rentable únicamente con lo que ingresó por primas, sin tener que recurrir a sus inversiones financieras.
Precisamente, fue el ramo de no vida el que registró un mejor comportamiento. El resultado sobre primas imputadas del negocio directo y aceptado (excluidos, por ejemplo, los pagos al reaseguro) se situó en un 2,84%, aproximadamente 540 millones de euros.
La siniestralidad y los gastos de explotación del ramo experimentaron una evolución favorable, con unos índices del 78,55% y del 20,85%, respectivamente. La cuenta técnica, por lo tanto, se situó en los límites de la rentabilidad, y fueron los resultados de las inversiones, con un 4,51% sobre primas imputadas, las que ampliaron las ganancias.
El año pasado, en contra de lo que venía siendo habitual, fue el ramo del automóvil el que levantó los resultados del ramo. Facturó un 12,9% más hasta totalizar 8.617 millones de euros. El salto cualitativo se ha producido en el plano de la siniestralidad.
Si en 1998 la siniestralidad de este tipo de seguros fue del 89,3%, y en 1999 y 2000 descendió al 88% en ambos años, durante el pasado ejercicio el porcentaje de siniestros sobre primas imputadas cayó hasta el 80,26%, un más que destacable salto de casi ocho puntos porcentuales. Esta positiva evolución de la siniestralidad no ha encontrado, por el contrario, continuidad en el ramo de salud. En 2001 los gastos técnicos supusieron el 84,7% de los ingresos, tres décimas más que en 2000.
No obstante, se sigue por debajo de los niveles de 1999, cuando las entidades sufrieron una siniestralidad del 85,7%. En valor absoluto, los resultados de la cuenta técnica de los seguros de salud han pasado de 124,6 millones de euros en 2000 a 100 millones de euros en 2001.
El ramo de vida, a causa del mal momento de la Bolsa, no vivió un ejercicio demasiado positivo. El resultado de las entidades que operan en el ramo rondó los 520 millones de euros.
A pesar del descenso en las primas de este tipo de seguros, cifrado en un 3,3% según las últimas estimaciones de Icea, el ahorro gestionado creció cerca de un 17% con respecto al año anterior. Estas provisiones suponen ya el 7,8% del ahorro total de las familias españolas. El 39% de las provisiones de seguros de vida pertenece a seguros de vida colectivo. Este mismo porcentaje es el que suponen las provisiones de colectivos de exteriorización sobre el total de seguros colectivos.