Un estudio europeo critica la calidad de dos estaciones de Renfe
Las estaciones de Renfe de Chamartín (Madrid) y Sants (Barcelona) son las que tienen el peor sistema de información y servicios entre las 23 terminales de tren europeas analizadas por la Alianza Internacional de Turismo y la Federación Internacional del Automóvil. Destaca el hecho de que -según el director técnico del Real Automóvil Club de Cataluña (RACC), Pere Sauret- las estaciones de ferrocarril españolas sean 'las únicas' de Europa en las que hay que pagar por los carros para llevar el equipaje.
El informe, que presentó ayer RACC, descubre que sólo una de las ciudades estudiadas, Francfort, ha conseguido la calificación de muy buena, mientras que las dos españolas son sólo aceptables. Barcelona y Madrid ocupan, respectivamente, la posiciones 13 y 16. Pero ambas están por delante de París o Viena y por detrás de Bruselas, Múnich, Londres o Roma.
Barcelona, con 96.000 pasajeros al día, destaca por su sistema de vigilancia por vídeo, los accesos a los andenes y por la distribución de las instalaciones de la planta baja. En cambio, carece de un centro de información para atender a los visitantes, de máquinas expendedoras de billetes de larga distancia (en las de cercanías sólo admiten dinero) y de un sistema de información aceptable. Además, en la línea de información telefónica no hay nadie que atienda en lengua inglesa. También son insuficientes las medidas de emergencia, porque no hay planos de situación y no están señalizados los puntos de salida.