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Bebidas

Osborne crea una nueva división para unificar su oferta de vinos

El grupo Osborne ultima la creación de una nueva división de vinos para controlar las participaciones dispersas que tiene en bodegas y marcas de Jerez, Oporto, La Rioja, Ribera del Duero y Castilla-La Mancha. El negocio del vino supone actualmente el 10% de los ingresos netos de la empresa familiar de El Puerto de Santa María (Cádiz). La estrategia de la nueva división, llamada Osborne Selección, pasa por buscar alternativas de mercado a caldos tradicionales amparados en denominaciones de origen para hacer frente a la competencia de las exportaciones de Australia y Suráfrica

El grupo de alimentación y bebidas Osborne ultima la puesta a punto de una nueva división con el objetivo de integrar todas sus marcas y participaciones en bodegas de vino. El vino representa un 10% de los ingresos netos totales de la firma de El Puerto de Santa María (Cádiz), por detrás del brandy y el anís (50%), los productos derivados del cerdo ibérico, Mesones Cinco Jotas (30%) y la bebida energética Red Bull (10%). La nueva división se llamará Osborne Selección.

La medida trata de dotar a la firma de una política unitaria de actuación sobre una sucesión de activos en bodegas y proyectos tanto tradicionales como puestos en marcha en los últimos años con el fin de diversificar las marcas hacia caldos de fuera del marco de Jerez.

El proyecto estrella de Osborne Selección será la bodega de Malpica del Tajo (Toledo). El grupo propietario de la marca de brandy Veterano ha invertido 50 millones de euros en la construcción de una bodega que producirá vinos tintos con uvas seleccionadas de Castilla-La Mancha. La bodega contará inicialmente con 20.000 metros cuadrados en una zona de viñedos en la que Osborne posee 1.000 hectáreas.

Malpica es la apuesta vinícola de futuro más fuerte del grupo. Su destino es servir como referente para una nueva política comercial, más agresiva, destinada a contrarrestar los efectos de la irrupción de los vinos jóvenes de países como Australia y Suráfrica en el mercado de la Unión Europea. La bodega de Malpica no está inscrita en ningún consejo regulador, una táctica defendida por el director general del grupo, Carlos Peralta, para producir vinos de calidad con costes menores a los que, en su opinión, se generan con bebidas acogidas a una denominación de origen.

La política de apartarse de los consejos reguladores se ha repetido con una de las últimas adquisiciones de la bodega, una participación en el proyecto Aalto, la creación de un caldo de alta calidad y de producción limitada a cargo del antiguo enólogo de Vega Sicilia, Mariano García.

Estas actuaciones confirman la política de diversificación de Osborne en la división de vinos. Osborne Selección añadirá estos proyectos a las marcas tradicionales integradas en sus respectivas denominaciones de origen. En la Denominación de Origen de Jerez se encuadra uno de los caldos líderes del mercado, Fino Quinta, así como otras 10 marcas, entre las que destacan Bailén, Pedro Ximénez 1827 o Santa María Cream.

Vino de La Rioja

Osborne es propietaria también de la bodega y marca Montecillo, de La Rioja. La bodega andaluza fue una de las primeras en comprar una bodega externa a su zona natural de producción cuando se hizo en 1973 con esta bodega, una de las más antiguas de La Rioja.

El tercer bastión de Osborne Selección será Osborne Portugal, la empresa que actualmente se encarga de las bodegas y marcas de vinos de Oporto, del que vende un millón de botellas al año a un total de 32 países.

Carlos Peralta confirma que Osborne Selección es 'el gran proyecto de vinos que hasta ahora ha estado ausente en la estrategia de Osborne'. La empresa familiar es conocida por su fuerte posición en el brandy de Jerez.

Ese proyecto 'trata de unir lo mejor que tienen las denominaciones de origen de España con las nuevas tendencias que se registran en el mundo, principalmente en Australia, y las nuevas orientaciones que marca el consumidor'. Los vinos de Jerez están perdiendo cuota de mercado internacional desde hace más de 10 años.

El brandy sólo representa la mitad de los ingresos

 

Osborne cimenta su diversificación en la adquisición de marcas consolidadas en el mercado agroalimentario. Con esta política la compañía familiar ha dejado de depender de su negocio tradicional, el brandy, que hoy sólo representa la mitad de sus ingresos netos.

 

 

 

 

 

 

 

Tras la adquisición de la empresa Sánchez Romero Carvajal, Osborne se convirtió en un referente en la comercialización de jamones y otros productos derivados del cerdo ibérico.

 

 

 

La creación de los Mesones Cinco Jotas como apoyo a esta estrategia comercializadora de jamones en el canal de hostelería ha colocado a esta división alimentaria del grupo como la segunda en ingresos, con el 30%, por detrás del brandy.

 

 

 

La política de marcas se ha reproducido con otras adquisiciones, como la bebida energética Red Bull y la marca de agua Solán de Cabras.

 

 

 

La adquisición de un 20% de la compañía mexicana de tequila Herradura cierra por el momento la cartera de diversificación emprendida por la compañía.

 

 

 

La fuerte orientación marquista de Osborne ha estado apoyada por una campaña perenne de protección de su símbolo de marca universal, la silueta negra del toro. El grupo mantiene pleitos constantes con comerciantes y fabricantes que usan el emblema del toro presente en las vallas publicitarias de las carreteras españolas de forma ilegal.

 

 

 

Osborne facturó 300 millones de euros en 2001 y obtuvo unos beneficios netos de más de 18 millones de euros.

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