Las familias moderan el gasto al perder confianza en la situación económica
La encuesta continua de presupuestos familiares del IV trimestre de 2001 aprecia un sustancial deterioro en la percepción que tienen los hogares españoles de la situación económica y de sus perspectivas para los próximos meses. Así, el 48% de los hogares consideran que al finalizar el pasado ejercicio era un 'momento inadecuado' para efectuar compras importantes, con la exclusión de la adquisición de viviendas.
Un año antes sólo el 46,4% de los hogares aseguraban que la situación no era adecuada para hacer compras importantes. Y es precisamente el bloque de hogares más optimistas el que ha cambiado más sensiblemente de opinión. Si hace un año el 14,6% de las familias indicaba que era 'el momento adecuado' para hacer compras importantes, ahora sólo el 13,2% piensa de esta forma.
El consumo sigue firme
Sin embargo, el 38,3% de los hogares aseguraba al finalizar el año pasado que destinaba dinero al ahorro, mientras que un año antes sólo el 36,9% de los hogares estaba en disposición de ahorrar a fin de mes. Asimismo, mejora el porcentaje de hogares que manifiesta llegar a fin de mes 'con cierta facilidad, facilidad o mucha facilidad'. En total, ahora se encuentran en esta situación el 48,7% de los hogares, mientras que el resto asegura tener algún tipo de dificultad para llegar a fin de mes.
Pese a esta percepción más pesimista de las familias, el consumo mantuvo un firme crecimiento, aunque con más moderación que en 2000. El gasto agregado de los hogares españoles creció un 4,81% en pesetas constante de 1985 respecto a 2000, y llegó a 26.518 millones de euros (44,12 billones de pesetas) corrientes de 2001. En el último trimestre del año el aumento del consumo fue del 4,87% en términos reales.
En cuanto al gasto unitario de los hogares (el de cada hogar tomado individualmente), creció un 2,54% en el cuarto trimestre del año y un 2,71% en todo el ejercicio sobre el año 2000. Estos aumentos son más moderados que los registrados un año antes, cuando el consumo unitario de las familias españolas crecía a tasas superiores al 3%, pero son también de los más abultados de los últimos cinco años.
A lo largo del año el consumo de los hogares se ha moderado paulatinamente como consecuencia de la marcha menos optimista de la actividad económica, que ha supuesto, entre otras cosas, un crecimiento del empleo más moderado que en ejercicios anteriores. De ahí que la variable que más se modera sea el crecimiento del gasto agregado de los hogares.
El gasto medio por hogar fue en el cuarto trimestre del año de 5.324 euros corrientes y de 2.548,5 euros constantes de 1985.
Más dinero para ocio y menos para alimentos
Del gasto medio por hogar en el último trimestre del año 2001, unos 5.324 euros (886.957 pesetas), 1.098 euros (182.775 pesetas) fueron destinados a alimentación, bebidas y tabaco, mientras que los 4.226 euros (703.182 pesetas) restantes se destinaron a otros gastos, con una creciente presencia del ocio.
En términos reales (pesetas constantes de 1985) el consumo medio por hogar en alimentos y bebidas llegó en el trimestre a 556 euros (82.522 pesetas), con un descenso del 1,33% respecto al consumo real del cuarto trimestre del año 2000. Por contra, el dinero destinado a otros gastos llegó a 1.992,4 euros (331.519 pesetas) y con un aumento real del 3,9%. El consumo en alimentos ha descendido en los tres últimos trimestres, mientras que ha crecido a tasas superiores al 4% el resto del consumo.
El 21,82% del gasto de los hogares se dedica a alimentos y el 78,17% restante, a otros gastos, según la encuesta del INE.