Las eléctricas invertirán 10.885 millones hasta 2005

El presidente de Unesa, José María Amusátegui, ha confirmado su abandono del cargo el próximo viernes. Amusátegui ha subrayado, al presentar la Memoria del ejercicio 2001, que el proceso inversor "no se ha detenido y no se va a detener en los próximos años", aunque reclamó una adecuada retribución de las inversiones y una metodología tarifaria "transparente y predecible".

En concreto, las eléctricas invertirán 2.873 millones de euros en 2002, 2.819 millones en 2003, 2.771 millones en 2004 y 2.422 millones al año siguiente, siguiendo así la tendencia del ejercicio 2001, cuando destinaron 2.752 millones al negocio eléctrico. Para que estos proyectos de inversión culminen "con éxito", Amusátegui abogó por la conveniencia de agilizar los trámites administrativos para su autorización, por la armonización de los requerimientos medioambientales y por garantizar una adecuada retribución de las inversiones.

En este sentido, consideró necesario que las señales económicas sean adecuadas, que la regulación mantenga la confianza de los inversores y que exista una adecuada rentabilidad de las inversiones. En su opinión, las tarifas continuarán jugando "un papel esencial" en las decisiones de inversión de las empresas, dado que parte de las actividades siguen reguladas.

Amusátegui destacó a este respecto el freno puesto por el Gobierno en este ejercicio a la continua rebaja de tarifas de los últimos años, sobre todo tras la "dura" reducción realizada en 2001. "Estamos satisfechos porque se ha puesto un 'stop', que ha llegado un poco tarde, ya que las empresas han sufrido mucho y estaban en una situación apretada", añadió el presidente de Unesa, que subrayó que "ha llegado demasiado lejos la situación de contracción de precios". José María Amusátegui también valoró el cambio de actitud del ministro de Economía, Rodrigo Rato, al indicar que en las conversaciones mantenidas entre ambas partes la industria ha percibido una nueva actitud y un intento de que las tarifas funcionen "de una manera objetiva".

El máximo responsable de Unesa reiteró que el suministro está garantizado e indicó que las eléctricas nunca han detenido el proceso inversor. El problema reside, a su juicio, en el "fuerte" crecimiento del consumo y en la inexistencia de mecanismos de gestión de la demanda. "Hay algo raro en este crecimiento, cierta ineficiencia impulsada por la bajada de precios", explicó.

En concreto, el consumo de energía eléctrica creció un 5,1% desde enero hasta hoy, día 20. Las empresas que integran Unesa aportaron el 80,6% de la demanda total, mientras que el 19,4% restante se cubrió con el régimen especial y los intercambios internacionales. Por otro lado, apostó por la energía nuclear, a la que "se le están abriendo las puertas y ya no es un tabú". Asimismo, señaló que durante el debate de la planificación energética para la próxima década se hablará de este tema, porque "diez años son muchos años y quizás haya que recurrir a la energía nuclear".

En este sentido, recordó que la capacidad instalada nuclear se ha incrementado en los últimos años, gracias a la repotenciación de las centrales, que aumentaron su potencia en el equivalente a un grupo nuevo. También valoró la importancia del carbón autóctono como fuente de reserva básica para garantizar la cobertura de la demanda.

El presidente de la patronal eléctrica centró los retos del año 2003 en la liberalización total para todos los consumidores y en la creación de un mercado eléctrico, donde existen "dificultades" para cumplir los plazos previstos. En cuanto a la pasada cumbre de Barcelona, indicó que el sector está satisfecho, pese a que los resultados han estado por debajo de las expectativas, que eran "muy ambiciosas".

José María Amusátegui aseguró que no ve la posibilidad de fusiones en el sector eléctrico a corto plazo, dado que todavía están muy cerca las "frustraciones de las dos operaciones que no fueron posibles por el altar de la competencia", en referencia a la compra de Hidrocantábrico por Unión Fenosa y a la fusión de Endesa e Iberdrola, la primera vetada por el Gobierno y la segunda, objeto de fuertes condiciones por el Tribunal de Defensa de la Competencia y que finalmente no prosperó.

En su opinión, "no debe arruinarse la fiesta prematuramente", y apostó por que más a largo plazo "no cabe duda de que volverán estrategias de integraciones entre empresas españolas o europeas".

Un relevo anunciado

 

 

José María Amusátegui dejará el viernes de forma efectiva, en un consejo posterior a la Junta General Ordinaria de Accionistas, la presidencia de Unión Fenosa, que pasará a manos del hasta ahora vicepresidente de la compañía, Victoriano Reinoso.

 

Este relevo dotará a la presidencia de Unión Fenosa del rango ejecutivo del que careció durante el mandato de Amusátegui, debido a su simultaneidad con la presidencia del Banco Central Hispano, primero, y la copresidencia del Santander Central Hispano, una vez conformada la fusión con la entidad de Emilio Botín.

 

El SCH apuesta por Fenosa y por Victoriano Reinoso, un hombre que en el accionariado de la compañía figura con el 0,039% de participación directa en su capital, casi idéntica a la del 0,040% de su predecesor.

 

Victoriano Reinoso y Reino, gallego de Negreira (La Coruña), ingeniero de Caminos, Canales y Puertos, llega a la cúpula de Unión Fenosa con 53 años, pero se incorpora a la eléctrica en 1975, si bien previamente trabajó un corto espacio de tiempo en Unión Eléctrica Madrileña, posteriormente (1982) fusionada con Fenosa.

 

Entre 1978 y 1983 ocupa la presidencia de la Junta del Puerto de La Coruña, y de 1983 a 1989 es director general de Unión Fenosa, para pasar a consejero delegado en junio de 1989 y a vicepresidente en junio de 1993.

 

Considerado por sus colaboradores más cercanos un directivo duro y exigente, la formación de los trabajadores, como valor añadido para la empresa, es uno de los aspectos en los que se muestra más concienciado.

 

El presidente saliente, José María Amusátegui, asumió ese cargo el 26 de febrero de 1993, en sustitución de Julián Trincado.

 

Hispanoil, el extinto INI y su división de construcción naval, el Banco Hispano Americano (como consejero delegado y presidente), el Banco Urquijo Unión, el Banco Vitalicio y la patronal eléctrica UNESA forman parte del currículum de Amusátegui.

 

Durante su presidencia, Unión Fenosa lanzó una OPA sobre Hidrocantábrico en marzo del año 2000 que, finalmente, fue desautorizada por el Gobierno, aduciendo que tres eléctricas en el mercado español restaban a este mercado la necesaria concurrencia que facilitase la competencia.