División entre las eléctricas ante el cambio en la presidencia de Unesa
Las divergencias existentes entre las eléctricas dificultan la elección de la persona que deberá sustituir en la presidencia de la patronal Unesa a José María Amusátegui. Endesa defiende que el puesto sea ocupado por una persona independiente de las compañías.
La inminente salida de José María Amusátegui como presidente de Fenosa ha obligado a las eléctricas a buscar una solución en la presidencia de su patronal, Unesa, cargo que él también ocupa. Desde el inicio de este proceso, las empresas están exponiendo propuestas muy diferentes que dificultan el pacto, aunque sí coinciden en el objetivo de que Unesa tenga un papel más destacado.
Ese punto se ha consensuado ante la compleja etapa que atraviesa el sector eléctrico, enfrentado a Gas Natural y con profundas diferencias con el Ministerio de Economía, tanto por la retribución de los activos eléctricos como por la normativa sobre la actividad gasista. Además, Unesa tiene que prepararse para la liberalización total de los mercados energéticos programada para el próximo año. La patronal eléctrica, por otro lado, se tiene que abrir a nuevos socios; ya ha entrado la italiana Enel, y Gas Natural, que opera en las actividades de generación y comercialización, tiene asimismo derecho a ingresar en esa organización. Pero los acuerdos se ciñen a esa meta.
Por el contrario, mientras Endesa ha defendido para la presidencia de la patronal un modelo similar al existente en la Asociación Española de la Banca (AEB), en donde ese cargo lo ocupa una persona no ligada a una entidad bancaria, otras eléctricas recelan de ese esquema.
Las principales críticas se refieren al peligro de que la persona propuesta para ese cargo por la primera empresa eléctrica esté demasiado próxima al Gobierno y sea, por tanto, cómoda para el Ejecutivo, pero menos eficaz para los intereses del sector. También se señala, desde estos medios, que en Unesa ya existen personas no ligadas a una determinada empresa que se ocupan de los problemas del sector, como el vicepresidente de la patronal, Pedro Rivero.
Pero el mantenimiento del actual sistema, por el que la presidencia de Unesa es ocupada por el presidente de una eléctrica, se enfrenta a problemas para la elección de la persona más idónea, ahora que la rotación en el puesto no es obligatoria. Según medios consultados, contra la posibilidad de elección del próximo presidente de Endesa, Manuel Pizarro, se aduce que, además de ser una persona con menor experiencia en el sector eléctrico que otros candidatos, ya ocupa otros cargos institucionales en las cajas de ahorros.
De Oriol
En este contexto, en algunos medios se ha planteado la posibilidad de el presidente de Iberdrola, Íñigo de Oriol, vuelva a ocupar el máximo cargo de la patronal. Pero tampoco esta posiblidad cuenta con el consenso preciso, pese a las buenas relaciones que De Oriol mantiene con Endesa tras el fallido intento de fusión de las dos empresas.
En las conversaciones también se ha planteado que Manuel Menéndez, que será confirmado como presidente de Cantábrico, se haga cargo del puesto. Las dudas que plantea esta solución se refieren a si es compatible con el objetivo de dar un fuerte impulso a Unesa.
Otra posible solución es que Fenosa ocupe la presidencia un año más, pero ahora en la persona de Victoriano Reinoso.