La UE alerta sobre la brecha digital que divide el norte y el sur de Europa
La Europa del norte y la Europa del sur existen también en la era digital. Esta es la conclusión del primer balance que ha realizado la Unión Europea sobre la difusión de Internet y el comercio electrónico en el territorio comunitario. El informe desvela que el crecimiento de este sector está siendo bastante más lento de lo esperado y que la gran asignatura pendiente de la Europa electrónica continúa siendo la seguridad.
Al ritmo que llevamos, Europa no podrá convertirse en el adalid de la sociedad del conocimiento antes de 2010, tal y como acordaron los Quince en la Cumbre de Lisboa. El primer informe de la Comisión Europea sobre los resultados del plan de acción eEurope para desarrollar la economía digital en los Estados miembros no invita en absoluto al optimismo.
Según el informe, la difusión de Internet y el desarrollo del comercio electrónico están aumentando a un ritmo inferior al previsto y continúan muy por debajo del umbral de los Estados Unidos. Además, el estudio da la voz de alarma sobre una realidad que se afianza día a día, el hecho de que, también en Internet, existe un norte y un sur de Europa.
Así, y sólo por poner un ejemplo, la proporción de usuarios que compran en la Red es muy superior en países como Reino Unido o Alemania que en España, Grecia o Portugal. Y lo mismo ocurre en el sector empresarial. El porcentaje de compañías que venden sus productos a través de Internet oscila entre más del 30% en Reino Unido a menos del 10%, nuevamente, en España, Grecia y Portugal.
Las cifras del estudio demuestran que, en general, todavía queda mucho por hacer. El uso de Internet en los hogares se cifra en torno al 38%, un porcentaje que se acerca al 50% en el conjunto de la población y que en el sector empresarial asciende al 90%. Sin embargo, el comercio electrónico se desarrolla con más lentitud de la prevista y, según el informe, 'parece estar principalmente en manos de empresas establecidas'.
Otra de las conclusiones del análisis realizado por la Comisión Europea es que el uso de Internet en los Estados miembros es caro e inseguro. Caro, porque pese a las rebajas que se han producido en la mayor parte de los países europeos en el uso del teléfono, acceder a Internet sigue siendo más costoso que en Estados Unidos. Inseguro, porque el número de servidores seguros per cápita en Europa no llega a la mitad de los que existen en ese país.
Junto a esas dos barreras persiste una añadida que, no sólo las empresas, sino cualquier usuario puede constatar por experiencia propia. 'La lentitud en Internet supone graves obstáculos para una rápida utilización comercial', señala el texto, que también reconoce que el tiempo empleado en acceder a la Red 'disuade a la gente', ya sea por incomodidad o por coste. Pese a todo, las perspectivas son optimistas y el texto destaca las iniciativas que se están poniendo en marcha para agilizar en lo posible el acceso.
Servicios administrativos
Bruselas sí ha constatado como un éxito el hecho de que la mayor parte de los Estados miembros hayan puesto en marcha servicios administrativos a través de la Red. El informe recuerda que desde el punto de vista de la demanda, los servicios de la Administración son uno de los principales sectores de información solicitados por los usuarios de Internet.
En ese sentido, el texto desvela que casi la mitad de los usuarios europeos ha visitado las páginas web de las Administraciones públicas, un porcentaje que contrasta con el número de ellos que ha presentado formularios a través de su ordenador, menos de un 10%. La mayor parte de los ciudadanos, señala el estudio, 'se limita a obtener información o a descargar formularios'.
La Europa del trabajo también está representada en el análisis de la Comisión. La radiografía, en dos pinceladas, es ésta: Más de la mitad de los trabajadores de la UE utiliza ordenadores en su trabajo y su número se ha incrementado una quinta parte desde el año pasado. Sin embargo, y pese a que los conocimientos informáticos se exigen a la hora de contratar trabajadores, 'la gente no está recibiendo la formación adecuada'.