Las empresas de EE UU vuelven a crear empleo y el paro baja al 5,5%
La locomotora económica mundial sigue dando señales de reactivación. Después de siete meses consecutivos de destrucción de empleo, las empresas de EE UU crearon 66.000 nuevos puestos de trabajo en febrero, lo que permitió reducir la tasa de paro al 5,5%. El Congreso también aportó ayer su granito de arena a la recuperación al aprobar el plan de estímulo fiscal.
Por segundo mes consecutivo, EE UU redujo en febrero su tasa de paro desde el 5,6% de enero hasta el 5,5%. Se trata de la segunda reducción consecutiva, desde el máximo en siete años alcanzado en diciembre con el 5,8%. La creación de empleo corrió a cargo, principalmente, del comercio, que contrató a 58.000 trabajadores más para la temporada de rebajas. El conjunto del sector servicios creó 97.000 empleos, y la construcción, otros 25.000, mientras que la industria destruyó 81.000 puestos de trabajo.
El dato confirma las señales de reactivación mostradas por la economía estadounidense y que propiciaron el favorable escenario dibujado por el presidente de la Reserva Federal, Alan Greenspan, en su comparecencia del pasado miércoles ante el Senado. Entonces, Greenspan aseguró que 'la recuperación ya está en marcha'.
Hasta entonces, el banquero se había mostrado muy cauteloso con los signos de recuperación, alertando del riesgo de un mayor deterioro del mercado laboral y su repercusión sobre el gasto de los estadounidenses, que supone dos tercios del PIB.
Ayer el turno de cautela le tocó al propio Bush, que consideró 'alentadores' los signos de recuperación de la economía estadounidense, pero expresó su preocupación 'por la gente que sigue buscando empleo y la que lucha por mantener el que tiene', dijo. En parte no le falta razón. La cadena de grandes almacenes Kmart anunció ayer el cierre de 284 tiendas y la destrucción de 22.000 empleos. Pero, además, en los seis meses anteriores la destrucción de empleo ascendió a 1,3 millones de puestos de trabajo.
De ahí que, para Bush, 'la economía no crezca a un ritmo suficientemente fuerte'. El PIB subió en el último trimestre a un ritmo del 1,4%, tras una contracción en el trimestre anterior del 1,3%. Las cautelas de Bush buscaban, en realidad, asegurarse la aprobación por parte del Senado del plan de estímulo fiscal, una vez rebajadas las expectativas iniciales del presidente.
Y lo consiguió. Tras el visto bueno de la Cámara de Representantes, ayer el Senado aprobó un plan de estímulo de la economía que extiende 13 semanas más los actuales beneficios por desempleo y que establece millonarias rebajas de impuestos para las empresas, con el fin de alentar la inversión.
Sólo para este año, el coste del plan ronda los 52.000 millones de dólares (unos 60.000 millones de euros), pero las rebajas fiscales se extenderán a lo largo de los próximos tres años.
Bush ha dado marcha atrás en sus intenciones iniciales de impulsar la mayor rebaja fiscal de la historia de EE UU con el fin de lograr al menos la aprobación de este plan, antes de que las incipientes y constantes señales de reactivación dieran al traste con toda posibilidad de rebajas fiscales.
Atentos a los tipos
Para los analistas, este escenario añade mayor expectación a la próxima reunión de la Reserva Federal, que tendrá lugar el próximo día 19. Los tipos en EE UU están ahora en el 1,75%.
'Este dato [la caída del paro] mantiene vivas las perspectivas de una recuperación más fuerte de lo previsto para la segunda mitad del año', aseguró Andrew Delano, de IdeaGlobal.
Sin embargo, la mayoría de los expertos consideran que la recuperación es aún demasiado débil para que el banco central acuerde una subida de tipos, especialmente hasta que el mercado laboral confirme su reactivación.
'La economía ya no se encuentra en situación neutral, pero no estoy seguro de que el paro haya tocado su punto más bajo', asegura Ken Mayland, de ClearView Economics.
Washington, condenada por la OMC
EE UU recibió ayer una condena de la Organización Mundial del Comercio (OMC) por haber restringido las importaciones de acero procedentes de Corea del Sur. El órgano de apelaciones de la OMC ratificó la condena ya anunciada que considera ilegales las medidas de salvaguarda aplicadas contra los tubos de carbono denunciadas por el país asiático, pues la industria estadounidense no está amenazada. 'Instamos a EE UU a corregir inmediatamente las deficiencias de su legislación sobre salvaguardas, así como su aplicación', dijo el representante canadiense, quien agregó que 'el problema se ha visto magnificado y exacerbado' por la última decisión del presidente George Bush.
Washington aprobó el martes la imposición de aranceles de hasta el 30% a las importaciones del acero, lo que provocó la denuncia de la UE ante la OMC. El fallo a favor de Corea condena también algo que la UE ha denunciado: el trato a favor de Canadá y México por compartir un tratado de libre comercio (Nafta). El comisario de Comercio, Pascal Lamy, señaló ayer que la UE podría adoptar represalias, lo que implicaría sancionar las importaciones de EE UU. Por su parte, el secretario del Tesoro de EE UU, Paul O'Neill, descartó que los aranceles estuvieran ligados a la fortaleza del dólar.