El Protocolo de Kioto, más muerto que nunca
Nadie en Europa parece deseoso de enfrentarse a la verdad, que no es otra que el Protocolo de Kioto [contra emisiones contaminantes], es un proyecto monstruoso que costará miles de millones, si no billones de dólares para lograr un objetivo que, probablemente, no evitará una amenaza que nadie está seguro de que sea real (...). Afortunadamente, en términos políticos, el tratado se enfrenta ahora a un enorme obstáculo (...).
Kioto sólo entrará en vigor si lo ratifican 55 países, que represente el 55% de las llamadas emisiones con efecto invernadero.
Con EE UU ya descartado (...), cada uno de los otros países tiene un tremendo peso, como Rusia ha demostrado (...). Con suerte, las posibilidades de éxito del protocolo continuarán disminuyendo hasta desaparecer (...).