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Tribuna
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¿Turno para el BCE?

Hoy se reúne el consejo de gobierno del Banco Central Europeo (BCE) en una reunión que no ha despertado excesivo interés ante las escasas expectativas de que modifique el tono de su política monetaria. Sus principales responsables han venido repitiendo a lo largo de las últimas semanas que el nivel actual de los tipos de interés es el adecuado, dada la situación de la economía de la Unión Económica y Monetaria (UEM).

Tres argumentos estarían detrás de esta posición:

En primer lugar, los indicios de cierta recuperación de la economía mundial, y en particular de la estadounidense. Ciertamente, los datos publicados a lo largo de las últimas semanas apuntan a que la recesión iniciada hace al menos un año en la principal economía del mundo ha finalizado, siendo el dato publicado más destacado la revisión al alza del PIB del cuarto trimestre de 2001 hasta el 1,4% trimestral anualizado desde el 0,2% anunciado inicialmente.

En segundo lugar, la aceleración del agregado monetario M3 hasta tasas cercanas al 8%. Este agregado constituye el denominado primer pilar de la política monetaria del BCE y, siendo la tasa de crecimiento de referencia establecida por el propio banco central del 4,5%, parece claro que el BCE tendría difícil justificar un descenso de sus tipos oficiales.

Finalmente, el deterioro de las cuentas públicas en algunos de los países de la UEM (principalmente Alemania) que, se dice, haría poco recomendable un recorte de los tipos de interés cuando los déficit públicos aumentan.

Por tanto, con el panorama internacional menos incierto, dada la notable tasa de crecimiento del agregado monetario de referencia y teniendo en cuenta la desviación de las cuentas públicas en Alemania, las posibilidades de un inminente recorte de los tipos de interés son escasas. Y, sin embargo, no son pocos los argumentos que lo apoyarían.

La situación de las principales economías de la UEM es delicada. Puede hablarse de recesión técnica en Alemania (dos trimestres consecutivos con el PIB cayendo) y síntomas en Francia o Italia, y con una coyuntura en inflación que tiende hacia la moderación, tras el repunte esperado de enero. En las últimas semanas se han conocido los datos de PIB para las principales economías de la UEM durante 2001. En términos generales, las partidas que han presentado un mayor deterioro han sido la inversión, sobre todo en el componente de bienes de equipo, el sector exterior, con una sensible desaceleración tanto de importaciones como de exportaciones, así como el consumo, con una ralentización significativa, lo que hizo que el crecimiento para 2001 se viera seriamente deteriorado.

En Alemania el crecimiento para 2001 se situó en 0,7%, tras crecer en 2000 un 3,2%, y destaca el deterioro de la construcción, que cayó el 5,5%. La economía francesa sorprendió muy desfavorablemente, al presentar un retroceso del 0,1% en el cuarto trimestre de 2001, lo que dejó el PIB preliminar del conjunto del año en 2,0%, tras un 3,5% en 2000.

En esta economía destaca la importante moderación del consumo, componente que había venido sosteniendo el crecimiento.

España, en el cuarto trimestre de 2001 mantuvo su tasa de crecimiento de 0,5% trimestral, completando el año con un crecimiento de 2,8%, frente al 4,1% de 2000.

En Italia el PIB descendió un 0,1% trimestral, lo que ha dejado el crecimiento en el 1,8% en 2001. Estos datos, reflejo de la ralentización de la actividad, están pesando ya sobre el mercado de trabajo, que presenta un deterioro del empleo, muy acusado en Alemania.

La delicada situación económica de la UEM no puede ser obviada por la autoridad monetaria. El propio BCE revisó a la baja el pasado diciembre sus previsiones para 2002 en el área euro tanto de IPC (del 1,2%-2,4% en junio al 1,1%-2,1%) como de PIB (del 2,1%-3,1% en junio al 0,7%-1,7%).

Una vez superado el efecto euro visible en los incrementos de precios del mes de enero de este año y también en el mantenimiento del consumo, los datos preliminares de febrero apuntan a que la inflación retomará una tendencia a la moderación que la podría llevar por debajo del 2% antes de finalizar el primer semestre. Con todo ello, el Banco Central Europeo tiene margen para recortar hoy su tipo de interés oficial hasta el 3%.

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