Hacienda unifica los plazos de la declaración de la renta
El Ministerio de Hacienda ha decidido unificar los plazos para la declaración de la renta. Todas las declaraciones, tanto las que salgan a devolver como las positivas, se podrán presentar entre el 2 de mayo y el 1 de julio.
La próxima campaña de declaración del impuesto sobre la renta de las personas físicas (correspondiente al año 2002, en la que se tienen en cuenta los ingresos obtenidos en 2001) tendrá entre sus principales novedades la unificación del calendario de presentación de los impresos.
El director general de la Agencia Tributaria, Salvador Ruiz Gallud, explicó ayer en el Congreso de los Diputados que el plazo de presentación será del 2 de mayo y al 1 de julio, para todo tipo de declaraciones.
Hasta ahora, Hacienda limitaba hasta el 20 de junio el periodo para presentar declaraciones positivas y daba 10 días más para las que salieran a devolver. Ruiz Gallud indicó ayer que 'no tiene mucho sentido' mantener plazos distintos según el tipo de declaración.
La campaña de renta de este año incluirá otras novedades. En el envío previo de datos fiscales que puede solicitar cualquier contribuyente se incluirá por primera vez información sobre préstamos hipotecarios y alquileres de locales. Tras la campaña de renta, la Agencia Tributaria enviará a cada contribuyente un documento donde estará calculada la carga fiscal individual.
Otra de las novedades que se implantan este año es la compensación fiscal en el IRPF entre cónyuges. Mediante este procedimiento se podrá solicitar la suspensión de la cantidad a ingresar por parte de uno de los cónyuges por un importe igual a la devolución a la que tenga derecho el otro cónyuge.
Desplazamientos
Por otro lado, la Agencia Tributaria potenciará las vías de comunicación con el contribuyente que le eviten desplazamientos a las oficinas de Hacienda, como los servicios de atención telefónica, información remitida por correo y servicios ofrecidos a través de Internet. En total, prevé atender 55 millones de consultas a través de estos servicios.
También se pretende evitar la expedición de certificados que tienen que presentar los contribuyentes ante otras Administraciones públicas para demostrar que están al corriente de sus obligaciones tributarias. Mediante el suministro directo de información a otras Administraciones, previa autorización del ciudadano, la Agencia Tributaria calcula que este año podrá evitar realizar hasta 250.000 certificados. Por otra parte, Hacienda potenciará los servicios de recaudación, enviando 20.000 comunicaciones que sirvan de aviso a los contribuyentes para que cumplan con sus obligaciones fiscales. En ellas se tratarán diversos aspectos, como la proximidad del vencimiento del plazo de deudas aplazadas o la comunicación de cargos en cuenta a realizar próximamente.
En el ámbito aduanero, a partir de este año se podrá pagar en todas las sucursales de la entidad bancaria adjudicataria (BBVA) y no sólo en las oficinas que tiene el banco en las Aduanas.
Más inspecciones en sectores opacos
Hacienda piensa potenciar las inspecciones sobre actividades especialmente opacas. Un bloque en el que incluye los alquileres no declarados, las profesiones liberales, las pymes que facturen entre tres y seis millones de euros al año y las agencias y sociedades de valores.
La autoridad tributaria está estrechando especialmente el cerco sobre el blanqueo de dinero negro con la llegada del euro.
Según explicó ayer el director de la Agencia Tributaria, Salvador Ruiz, en los últimos meses se han realizado hasta 2.850 requerimientos especiales relacionados con la compra de bienes de lujo (automóviles de gama alta, viviendas, joyas y obras de arte).
Dichos requerimientos dan acceso a más información que una simple declaración del contribuyente, ya que, a partir de ellos, se obtienen datos sobre medios de pago en compraventa de bienes u operaciones financieras que han dado lugar a 150.000 registros en las bases de datos de la Agencia.
Salvador Ruiz comunicó, además, que la deuda media descubierta por contribuyente inspeccionado aumentó un 8,27% en 2001y la deuda pendiente de cobro en ejecutiva contraída por la Agencia Tributaria bajó un 2,1%.