Los empresarios de Italia y Francia, más optimistas
Las expectativas de futuro de los empresarios europeos empiezan a mostrar signos de recuperación. Ayer se conocieron las mejoras de los índices de confianza de los empresarios en Francia y Alemania.
Después de que el índice de confianza empresarial registrara el martes sus niveles más altos de los seis últimos meses, ayer fue el turno de la recuperación de la confianza de los empresarios franceses e italianos.
Así, el índice de confianza empresarial en Francia aumentó en febrero, confirmando con ello las tendencias de recuperación de las expectativas en Europa, si bien el dato no es acorde con la debilidad de la confianza de los consumidores estadounidenses, que ha llenado de incertidumbre a los inversores respecto a la recuperación económica mundial.
La oficina francesa de estadísticas (Insee) aseguró ayer que el índice de confianza empresarial -elaborado con la opinión de 4.500 firmas- aumentó en febrero a 92 puntos tras los 91 registrados en enero.
Este índice había sufrido constantes caídas, mes a mes, desde comienzos de 2001, afectado por la crisis económica en Estados Unidos, hasta alcanzar su nivel más bajo en noviembre pasado, cuando registró 89 puntos. Desde entonces la confianza de los empresarios franceses comenzó a recuperarse hasta hoy.
El Insee precisó que el indicador de coyuntura industrial en Francia 'progresa muy ligeramente', ya que 'el ritmo de producción ha dejado de disminuir'. Si bien la oficina estadística considera que tras la recuperación de las perspectivas industriales para los tres próximos meses, éstas 'se estabilizarán en un nivel todavía más bajo'.
Las carteras de pedidos de las empresas del sector industrial, tanto los dirigidos al mercado francés como a la exportación, continúan en un volumen reducido, pero frente a eso, el nivel de existencias acumuladas se reduce.
Otro de los índices facilitados ayer por esta oficina, denominado perspectivas generales, mejoró aún más, pasando de -39 en enero a -30 en febrero.
En el caso de Italia, el índice de confianza empresarial también mejoró sustancialmente en febrero. Se trata de una clara consecuencia de la buena marcha de la actividad económica del país, avalada también por la confianza de los consumidores y el aumento de las ventas al por menor.
No obstante, analistas italianos explicaron ayer que entre una mejora de la confianza y el aumento de la actividad económica suele haber un plazo de unos meses, por lo que consideraron que aún no es momento de revisar al alza las previsiones de crecimiento de Italia.
Niveles de agosto
El nivel de confianza de los empresarios italianos alcanzó 93 puntos frente a los 86 registrados en enero, con lo que se obtuvieron los niveles más altos desde agosto del pasado año.
El ISAE, instituto encargado de elaborar este indicador, aseguró ayer que febrero fue el mes en el que la economía italiana invirtió la tendencia hacia un ciclo positivo de la economía.
El dato de la confianza empresarial llegó justo después de saberse que las ventas al por menor aumentaron un 0,2% en el mes de diciembre, lo que supuso el primer síntoma de recuperación de la confianza de los ciudadanos italianos. Otros datos recientes de la coyuntura italiana están orientados en la misma dirección: los pedidos y la producción industrial repuntaron de forma importante en diciembre, tras caer en noviembre.
El crudo impulsa los precios industriales
Los precios industriales aumentaron en Francia un 0,1% en enero pasado a causa principalmente de la subida del petróleo, con lo que en los últimos 12 meses se produjo una baja del 1,2%, según los datos comunicados ayer por el Instituto Nacional de Estadística francés (Insee).
Los precios de la energía aumentaron un 1,6%, lo que se traduce en el alza de los combustibles y carburantes: 5,4%, después de la caída del 4% en diciembre.
También se encarecieron los bienes de equipo (0,3%), una subida que se produjo en todas las ramas. Frente a eso, se redujeron un 0,7% los precios de los productos de las industrias agroalimentarias, siguiendo la tendencia iniciada en julio pasado, y un 0,1% los bienes de consumo por la caída del vestido y el calzado (0,4%).
El resto de los sectores mantuvo sus precios estables en enero y la inflación subyacente también siguió sin cambios. Entre enero de 2001 y el mismo mes de este año, los precios industriales cayeron un 1,2%, debido sobre todo al abaratamiento de los productos energéticos (-8%) y a los bienes intermedios (-1,1%).