¿Para cuándo la recuperación europea?
En la última semana han sido varios los factores que han influido en la cotización del euro. En las últimas declaraciones efectuadas desde el BCE se ha insistido en la conveniencia de mantener inalterado el tipo de interés y en la necesidad de procurar un marco fiscal estable en la eurozona. Para ello, desde la institución europea se ha instado a los países miembros a cumplir el pacto de estabilidad, manteniendo el déficit fiscal dentro de los límites acordados. Este toque de atención nos parece importante de cara a procurar la recuperación económica, aunque es necesario que desde el Consejo Europeo se tome en consideración esta propuesta y que el mercado observe cierta voluntad de cumplimiento. Ello proporcionaría mayor confianza en la política implementada desde Europa (con las consecuencias positivas que ello supondría para la cotización del euro). En cuanto a los datos publicados, destacamos la balanza comercial y las ventas al por menor alemanas. Las importaciones agudizaron la caída, mientras que las exportaciones, aunque ralentizadas, aún crecen ligeramente. Respecto a las ventas al por menor, evolucionaron peor de lo previsto en diciembre. Con todo, las señales de recuperación económica no terminan de aparecer en el país alemán, cosa que favorece la debilidad del euro. Si miramos los datos, en el plazo de un mes el euro se ha depreciado frente al dólar (1,2%), el yen (0,8%) y la libra esterlina (0,8%). Con el franco suizo ha mostrado cierta mejoría (1%).