Gallardón proyecta un metro en el norte de Madrid financiado por constructoras

El PP de Madrid planea, a imagen y semejanza del Metrosur, la construcción de un gran suburbano que una las nuevas áreas de desarrollo urbanístico del norte de Madrid, los llamados PAU, con la red de metro de la capital, Alcobendas y San Sebastián de los Reyes. La comunidad, con casi todos sus recursos futuros comprometidos, quiere que sean las constructoras las que financien el proyecto vía concesión.

El presidente de la Comunidad de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, ultima su nuevo banderín de enganche electoral. De nuevo será una gran infraestructura de tren suburbano, de elevado presupuesto y que en este caso permitirá vertebrar la zona norte de Madrid, incluidos los nuevos barrios que se van a construir, los denominados PAU.

Tras la ambiciosa ampliación de la red de metro de la capital y el Metrosur, el nuevo proyecto es el Metronorte, una línea que unirá el norte de la capital con los nuevos barrios diseñados en esa zona (Las Tablas, Sanchinarro, Montecarmelo y Arroyofresno) y las populosas localidades de Alcobendas y San Sebastián de los Reyes. Además, se baraja una extensión del suburbano hasta Tres Cantos.

Esta vez, sin embargo, el gran problema es la financiación. La Comunidad de Madrid ha comprometido buena parte de sus recursos futuros en las ampliaciones de metro ya ejecutadas o en marcha, así como en otros proyectos de infraestructuras, y no dispone de fondos para abordar esa nueva obra.

Gallardón espera que sean las constructoras las grandes beneficiarias del plan de inversiones desarrollado hasta ahora por la región, las que financien y exploten el Metronorte mediante una concesión administrativa.

Así se lo comunicó el propio Ruiz-Gallardón en presencia del presidente de los empresarios madrileños y de la Cámara de Comercio de Madrid, Fernando Fernández Tapias, a los primeros ejecutivos de las grandes constructoras, Dragados, FCC, Ferrovial, Acciona y Sacyr, y al presidente de ACS, Florentino Pérez.

En el encuentro, que se celebró hace unos días en el restaurante Jockey de Madrid, el político solicitó a las empresas ideas y soluciones para financiar un proyecto que la comunidad ha empezado a estudiar hace varios meses. Gallardón no definió trazados exactos ni presupuesto de una infraestructura que se plasmará en cifras y planos definitivos el próximo otoño.

Gran demanda

Las empresas se han comprometido a estudiar la iniciativa, aunque la gran incertidumbre es el marco legal de las concesiones de infraestructuras, todavía en proceso de modificación por el Ministerio de Fomento.

El nuevo metro dará servicio a más de 300.000 personas, ya que la población generada por los nuevos barrios y la prolongación de la Castellana en tres kilómetros asciende a más de 150.000 personas. Alcobendas y San Sebastián de los Reyes suman 140.000 habitantes y Tres Cantos, más de 30.000 personas. Al factor población, hay que sumar el gran número de empresas instaladas en esas tres localidades.

La financiación privada de un suburbano de estas dimensiones sería otra de las novedades del proyecto. Existe un precedente, de presupuesto más reducido, la línea de Metro que une la localidad de Arganda con Vicálvaro. Este tramo fue construido y financiado por un grupo de constructoras, que participa en la gestión de la misma, junto con el Consorcio Regional de Transportes de la Comunidad de Madrid.

Pero, sin duda, en el proyecto en que Gallardón se ha fijado para volver a cosechar un éxito electoral como el de 1999 ha sido el Metrosur. La obra de construcción de este cinturón suburbano está considerada la infraestructura de transporte en una sola región más importante de Europa, ya que supondrá, cuando culmine, una inversión de 2.600 millones de euros (más de 430.000 millones de pesetas), para llevar el metro a las cinco localidades más pobladas de la comunidad, ya que suman más de un millón de habitantes.

La nueva línea, cuya inauguración está prevista para la primavera de 2003, justo antes de las elecciones, contará con más de 40 kilómetros de recorrido y un total de 28 estaciones con seis intercambiadores. También en este caso el proyecto sufrió significativas reestructuraciones durante el periodo en el que fue gestado.

Así, primero estaba previsto que enlazara las cinco localidades con Madrid capital a través de la línea 11 de metro, siendo una parte del trazado en superficie y el resto subterráneo. Posteriormente se decidió que fuese todo bajo tierra y conectara con la línea 10 (Aluche-Fuencarral).

Fuentes del Gobierno regional explicaron ayer que el proyecto del Metronorte se encuentra en fase de estudio, 'tal y como ocurre con otras zonas donde se planea llevar el metro'. No obstante, fuentes cercanas al proyecto han confirmado que se ha encargado ya a una ingeniería el diseño de los posibles trazados para poder evaluar su coste y la duración de las obras.

Por su parte, fuentes del sector constructor afirman que el nuevo corredor es viable, 'siempre que se garantice un marco seguro para las cuantiosas inversiones que requiere'.

Metrocall ofrecerá telefonía móvil en el suburbano

 

 

La compañía Metrocall, participada en un 60% por Tecnocom y en un 40% por Metro de Madrid y Vodafone, desarrollará el servicio de telefonía móvil en el suburbano de la capital española, lo que requerirá una inversión de 48 millones de euros (8.000 millones de pesetas).

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Vodafone actuará como contratista principal de la red de telecomunicaciones que Metrocall está instalando en el metro, asumiendo la totalidad del alquiler de la red y el compromiso de facilitar la incorporación del resto de los operadores, Telefónica Móviles, Amena y Xfera, cuando empiece a dar servicio, en condiciones de 'transparencia y no discriminación'.

 

 

 

 

 

 

 

Tras este acuerdo, Metrocall gestionará la implantación, operación y mantenimiento de la red, mientras que Vodafone determinará los términos de la calidad de servicio, respetando las directrices regulatorias en materia de telecomunicaciones.

 

 

 

 

 

 

 

La Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones exigió que la red de señales de telefonía móvil del metro de Madrid esté explotada en situación de competencia, con lo que la adjudicación en exclusiva a una sola empresa no pudo prosperar. Metrocall ha señalado que en la implantación de la red prevalecerán las exigencias de seguridad y calidad del transporte de viajeros en el metro madrileño.

 

 

 

 

 

 

 

El nuevo servicio ofrecerá telefonía móvil a 540 millones de viajeros anuales, cuya estancia media en las instalaciones del metro ronda los 30 minutos diarios.