La inflación en Francia subió un 0,5% en enero
El Índice de Precios de Consumo (IPC) en Francia ha subido un 0,5% en el enero, más de lo esperado por los expertos que habían augurado un crecimiento del 0,2%, debido principalmente a un incremento en los precios de la alimentación.
Al "efecto euro"; es decir, a la introducción de la moneda única el pasado 1 de enero, correspondió una décima de las cinco registradas en la variación mensual, según el Instituto Nacional de Estadística (INSEE).
El avance interanual de la inflación se situó en un 2,2%, cuando en diciembre pasado era sólo de un 1,4%.
El índice de la inflación subyacente -del que se excluyen los volátiles precios energéticos y agroalimentarios- y que, por tanto, es el más revelador de la evolución real de los precios, subió un 0,6% en enero, arrojando una subida interanual del 2,2%.
El IPC armonizado, que permite comparar la evolución de los precios en Francia con la de los otros países de la Unión Europea, avanzó un 0,5% en enero y un 2,4% en doce meses.
Según el INSEE, el principal culpable del alza de los precios en enero fue el "fuerte" encarecimiento de los productos alimentarios frescos a causa de las heladas, del tabaco y de ciertos servicios.
El efecto moderador de las rebajas, comparable al de enero de 2001, y el repliegue de los precios en los transportes y las comunicaciones atenuaron la subida de la inflación el mes pasado.
A consecuencia del fuerte encarecimiento de los productos frescos (+13,8%, frente a un +1,3% en enero de 2001) a causa de la ola de frío que atravesó Europa a comienzos del invierno, los precios de la alimentación subieron un 1,7% en enero.
Los de las hortalizas frescas se dispararon un 28%, el pescado y los crustáceos un 6,3% y las frutas frescas un 2,7%.
Si se excluyen los productos frescos, el índice de los precios alimentarios se mantuvo estable en enero, por segundo mes consecutivo, según el INSEE.
El tabaco se disparó un 8,3%, debido a la subida de los impuestos para financiar la aplicación de la ley de reducción del tiempo laboral a 35 horas semanales.
Los precios de los servicios aumentaron un 0,6% en enero (2,3% en doce meses): los alquileres se encarecieron un 0,3%, los servicios sanitarios un 0,8% y la hostelería un 1,5% , mientras los transportes y las comunicaciones bajaron un 1,2%.
Los precios energéticos se mantuvieron estables. Pese al alza del crudo, los productos petroleros se abarataron ligeramente en enero (-0,1%).
El índice de los precios de los productos manufacturados bajó un 0,7% en enero (subió un 0,9% en doce meses), gracias a las rebajas de invierno, en particular en la vestimenta.
Para el INSEE, el "efecto euro" se tradujo en un alza del 0,1% del IPC, debido principalmente a las subidas en los servicios de mantenimiento y reparación de viviendas y de vehículos, así como los servicios culturales, de restaurantes y cafeterías y peluquerías.
Pero, según el instituto, la llegada del euro fue "neutral" en la evolución de los precios alimentarios y de los productos manufacturados comunes, e, incluso, amplificó el abaratamiento de los artículos electrodomésticos, audiovisuales y material informático.