La nueva metodología del INE hace que la inflación baje un 0,1% en enero
La inclusión de precios rebajados, entre otras novedades en la nueva forma de medición del IPC, ha propiciado que la inflación baje un 0,1% en enero sobre el mes anterior. En cambio, en tasa interanual, los precios han subido cuatro décimas, desde el 2,7% hasta el 3,1%.
El índice de precios de consumo (IPC) del mes de enero ha llegado de la mano de la polémica. Mientras que asociaciones de consumidores, gran parte de analistas y servicios de estudios pronosticaban una fuerte subida de los precios en el primer mes del año con la llegada del euro, el dato oficial suministrado ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE) dejó con la boca abierta a propios y extraños. El IPC, no sólo no bajó respecto a diciembre, sino que, incluso, descendió un 0,1%.
La explicación se encuentra en la nueva metodología que Estadística ha comenzado a aplicar en enero, que supone cambios profundos en el cálculo del índice y que conlleva, entre otras novedades, un cambio de base (se pasa como referencia del año 1992 a 2001) y la inclusión de ofertas, promociones y precios rebajados.
Precisamente, la inclusión de precios rebajados -el mes de enero se caracteriza por las clásicas rebajas de invierno- ha alterado la evolución de precios de algunos productos incluidos en la cesta de la compra, especialmente el vestido y el calzado. La comparación entre diciembre y enero arroja para el vestido y el calzado una caída mensual del 7,5%, que ha determinado el descenso del IPC del mes, compensando con creces las subidas que se han producido en otros grupos (0,3%, en alimentos; 0,7%, en vivienda; 1,8%, en transporte; 1,2%, en comunicaciones y 2%, en el grupo de otros). Ha ayudado también las bajadas en enero sobre diciembre de productos como la carne de ovino (-9,3%) y la carne de ave (-1,6%).
Estadística advierte que en los próximos meses se producirán oscilaciones de esta índole (al alza o a la baja), dependiendo del periodo en que se esté trabajando, tal y como ocurre en los países de la UE en donde ya se han incluido las rebajas en el IPC.
Con independencia del efecto sorpresa de las tasas mensuales, el INE aconseja que se acuda a los datos interanuales para realizar análisis más o menos homogéneos sobre la evolución de precios, con las salvedades que siempre existen cuando se produce un cambio de base.
Tasa interanual
De hecho, el INE, además de la serie oficial (con base en el año 1992), ha ido calculando en 2001 una serie -que no ha publicado- en la que sí tenía en cuenta las novedades incorporadas este mes, con el objeto de poder hacer comparaciones homogéneas a partir de 2002, cuando se produjera el cambio de base.
La inflación de enero en términos interanuales que ayer hizo se pública recoge la variación de precios de enero de 2002 sobre la de enero de 2001, tomando en cuenta en ambos meses (enero de 2001 y enero de 2002) el efecto de las rebajas. En términos interanuales, el IPC de enero (enero de 2002 sobre enero de 2001) ha experimentado una fuerte subida, de cuatro décimas del 2,7% al 3,1%.
Ello se explica por la subida de impuestos especiales y tarifas públicas que entró en vigor a comienzos de año y que ha afectado a los hidrocarburos, al tabaco y al transporte público.
Han tenido especial incidencia, también, la subida de algunos grupos como el de los alimentos (4,4%) y los servicios (4%). Los hoteles, cafés y restaurantes, bajo sospecha de las asociaciones de consumidores por ser susceptibles de haber encarecido sus productos aprovechando la entrada del euro, han tenido un comportamiento inflacionista. Sólo en enero, este grupo subió sus precios de media un 1%, alcanzando el 4% en tasa interanual.
Por comunidades autónomas, el IPC interanual se elevó en enero hasta el 4% en Navarra; el 3,3% en Aragón y País Vasco; y el 3,2% en Asturias, Baleares y Galicia.
El INE publicó ayer también el IPC español en términos armonizados con Eurostat. æpermil;ste subió en enero dos décimas, hasta el 3,1%, en términos también interanuales.
La inflación subyacente, que prescinde de la evolución de los elementos más volátiles, descendió dos décimas, hasta el 3,6%.
El Gobierno dice que no ha habido impacto del euro en los precios
El Ejecutivo valoró ayer positivamente, aunque con cautela, el dato de inflación de enero. El secretario general de Política Económica, Luis de Guindos, reconoció que el Gobierno barajaba un incremento interanual mayor del 3,1% registrado finalmente. Consideraba que la inflación iba a estar situada entre el 3% y el 3,5%. 'Es evidente que se ha quedado en la parte baja de nuestros pronósticos; creemos que la inflación seguirá una senda descendente que la hará colocarse próxima al 2,5% a comienzos de verano', dijo.
En su opinión, la subida de precios, en tasa interanual, se ha debido exclusivamente al incremento de impuestos y precios regulados, 'sin que se haya notado un impacto directo, derivado de la transición al euro, habiéndose cumplido las normas de redondeo'.
Respecto a la coincidencia en enero, entre el cambio de metodología del IPC y la introducción física de la nueva moneda, De Guindos se apresuró a decir que las modificaciones en el IPC estaban previstas desde hace cinco años y que, incluso, algunas de ellas (cambio de ponderaciones de algunos artículos en la cesta de la compra) ya se habían introducido hace un año. La polémica surgida sobre el IPC en términos mensuales (bajó un 0,1% respecto a diciembre), obligó ayer al vicepresidente económico, Rodrigo Rato, a salir en defensa del Instituto Nacional de Estadística. Rato aseguró que el INE es 'un órgano independiente', que toma sus decisiones en función de los criterios europeos de Eurostat y que 'es absurda' cualquier crítica sobre la nueva metodología.
El Gobierno espera que en enero no se haya ampliado el diferencial de inflación con la media de la UE, ya que en otros países, como Alemania, se han registrado subidas más fuertes que en España. Ayer se conoció que el IPC subió en Italia un 0,5% en enero, situando su tasa interanual en el 2,4%.