Peres pide apoyo a Aznar para un plan de paz que incluye un Estado palestino
El ministro israelí de Exteriores, Simon Peres, pidió ayer en Madrid apoyo al Gobierno español para un plan de paz que contempla la creación de un Estado palestino. Horas después, el primer ministro, Ariel Sharon, anunciaba la creación de zonas de seguridad para separar a los palestinos y volvía a exigir el cese de la violencia para retomar las negociaciones. Pero la lista de muertos continuó aumentando.
Hoy por hoy Oriente Próximo está en manos de España (...) Por favor, tengan cuidado con lo que hacen', dijo Peres al ministro español de Exteriores, Josep Piqué, con un tono que sonaba desesperado. Y no era para menos. Ocho palestinos más pasaron ayer a engrosar la lista de muertos que, desde el lunes, incluye a 38 palestinos y 10 israelíes, y el miércoles por la noche el primer ministro israelí, el derechista Ariel Sharon, ya hablaba de 'guerra', aunque ayer manifestó su intención de frenarla.
El máximo responsable de la diplomacia israelí llegó a Madrid con su plan de paz bajo el brazo, un 'acuerdo preliminar', alcanzado con el presidente del Parlamento palestino, Ahmed Qurea, conocido como Abú Alá, pero sin la aprobación del Gobierno de Sharon.
Peres se dirigió al Gobierno español como Ejecutivo que ostenta la presidencia europea. Además de a su homólogo español, el ministro israelí elevó su petición de apoyo al presidente español, José María Aznar. Sin embargo, la posición oficial de la Unión Europea es poco comprometida.
Aznar reiteró la necesidad de alcanzar un alto el fuego para reanudar las conversaciones de paz, retirar las tropas de las zonas palestinas y poner fin al confinamiento del presidente palestino, Yasir Arafat. Piqué manifestó que su propuesta 'ha merecido el apoyo como posibilidad a explorar por la UE'.
Entre los objetivos del plan Abú Alá-Peres figuran la reanudación de las reuniones de seguridad, la mejora de las situación económica de los territorios palestinos y la continuidad del diálogo entre las partes. El plan contempla, además, el reconocimiento de un Estado palestino y la determinación de fronteras definitivas.
Peres se quejó una vez más de las distintas actuaciones de los grupos armados palestinos. 'Nosotros tenemos muchos puntos de vista pero un solo rifle, y ellos muchos rifles y un solo punto de vista', dijo.
Separación militar
Desde Israel, sin embargo, llegaron nuevas propuestas. En un discurso a la nación Sharon anunció la creación de zonas de seguridad que formarán parte de un plan de 'separación militar' de los palestinos. El primer ministro dijo que el plan que concreta el Gobierno constará de dos fases: un acuerdo de no beligerancia y, después, un acuerdo de paz en el que se determinen las fronteras palestinas, reiterando una vez más que no habrá vuelta a las negociaciones hasta que la violencia palestina no cese.
Una encuesta de la radio pública mostró ayer que el 75% de los israelíes reprueba a Sharon por su forma de conducir la crisis y que un 53% cree que 'no hay solución militar'.
La condición impuesta por el Gobierno de Sharon para poner fin al arresto domiciliario de Arafat ya se ha cumplido. Mientras en Madrid Peres exigía la detención de los asesinos del ministro israelí de Turismo, Arafat ordenaba el arresto de los tres sospechosos y volvió a reiterar el llamamiento al cese de la violencia. En consecuencia, el líder de la oposición israelí, Yosi Sarid, exigió que se liberara al dirigente palestino de 'su cárcel en Ramala'.
Desde Israel los ataques por tierra y aire volvieron a golpear el cuartel general de Arafat y alcanzando las instalaciones de la radio palestina. A petición de la Liga árabe, el Consejo de Seguridad de la ONU se reunió ayer a puerta cerrada para estudiar una condena a los ataques israelíes.