La ofensiva israelí se cobra la vida de otros 18 palestinos
Las tropas israelíes lanzaron ayer una ofensiva bélica en toda regla contra los territorios palestinos. Bombardeos por tierra, mar y aire que se saldaron con al menos 18 muertos, decenas de heridos y numerosas instalaciones destruidas en Gaza y Cisjordania. El primer ministro de Israel, Ariel Sharon, anunció ayer que la respuesta militar contra los extremistas palestinos se intensificará en los próximos días.
Israel mantuvo las operaciones de castigo hasta última hora del día. Los helicópteros Apache se encargaron por la tarde de destruir el cuartel general del presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Yasir Arafat, en Gaza. Los ataques concluyeron con el bombardeo por la noche de las ciudades palestinas de Jenín y Rafah. Los ataques causaron la muerte de al menos 18 palestinos, 13 de ellos miembros de las fuerzas de seguridad y el resto civiles, entre éstos, un niño de 13 años.
Las oficinas de Arafat en Ramala también fueron castigadas por la aviación israelí. Varios helicópteros de las Fuerzas Armadas atacaron con misiles un edificio de Inteligencia de la ANP, a sólo unos metros del cuartel general de Arafat, donde permanece confinado desde mediados de enero. El veterano líder árabe desafió desde su oficina a Israel: ¢Los tanques y los misiles y los aviones no nos asustan. Los israelíes insisten en obviar el proceso de paz, pero nosotros izaremos la bandera de Palestina en los muros de Jerusalén¢.
La ANP ha solicitado una reunión urgente del Consejo de Seguridad de la ONU para que examine la grave crisis que se vive en los territorios ocupados y considere la toma de ¢medidas inmediatas.¢
Israel muestra su ira por la emboscada que el martes por la noche costó la vida a seis soldados en un puesto de control en Cisjordania. Una facción de Al Fatah, movimiento vinculado a Arafat, y el grupo integrista Hamas reivindicaron ayer por separado la autoría del ataque.
Sharon aprobó ayer, de acuerdo con su Gabinete de Seguridad, intensificar la escalada militar contra los extremistas. El portavoz del primer ministro, Raanan Gissin, rechazó dar detalles, pero indicó que los últimos ataques ¢podrían ser un pequeño ejemplo de las operaciones que pondrán fin al terror¢.
El nuevo plan de Sharon amenaza con disparar la espiral de violencia. Los dirigentes de Al Fatah han anunciado una venganza ¢que traspasará los límites de toda imaginación¢.