El INE avisa que el impacto del euro en los precios se repartirá en varios meses
La presidenta del Instituto Nacional de Estadística (INE), Carmen Alcaide, aseguró ayer que las repercusiones sobre la inflación del redondeo de los precios con la llegada del euro se extenderán a lo largo de los primeros meses del año.
Carmen Alcaide precisó que es difícil desligar las subidas de precios que hayan podido producirse en enero por el euro de las alzas provocadas por la elevación de impuestos y actualización de tarifas públicas.
'Mi impresión es que no ha habido cambios significativos en enero por causa del euro; ahora bien, se están detectando casos en los que, una vez hecha la conversión de pesetas a euros, el empresario ha decidido elevar los precios; esto puede repetirse en los próximos meses una vez haya desaparecido el doble etiquetado y afectar al IPC', dijo. Alcaide se refirió así a una de las preocupaciones de la Administración, como es la búsqueda por parte de los comerciantes de precios psicológicos (cercanos a números redondos) y devoluciones sin céntimos que, al final, contribuyen a generar inflación. Por ejemplo, estudios realizados por varios ayuntamientos (entre ellos el de Girona) concluyen que un bien cuyo precio es de 995 pesetas y que equivale a 5,98 euros es muy probable que el comerciante lo acabe elevando a 5,99, cuando no a seis euros.
El IPC de enero, que hoy publicará el INE, ha levantado gran expectación por parte de los analistas, dado que es el primer dato oficial sobre evolución de precios que se calcula con el euro en los bolsillos de los ciudadanos.
Varias asociaciones de consumidores han denunciado un incremento abusivo de precios aprovechando el cambio de moneda y que podría elevar el IPC en enero a cerca del 3,5% en tasa interanual desde el 2,7% registrado en diciembre.
Alcaide sólo se refirió ayer al comportamiento de grandes superficies comerciales de las que dijo que han hecho una conversión correcta de los precios en enero. La medición del efecto euro tiene una dificultad añadida: saber deslindarla de la implantación de la Segunda Fase del Sistema IPC-Base 2001 (hasta ahora se utilizaba la base 1992), que ha afectado por primera vez al cálculo del IPC de enero. Entre los cambios introducidos en el nuevo IPC, destaca la ampliación de la muestra de municipios y establecimientos en los que se recogen los precios, la revisión periódica (con carácter general cada cinco años, además de actualizaciones anuales con carácter especial) de las ponderaciones y de los productos que componen la cesta de la compra, la inclusión de ofertas y precios rebajados, y nuevos métodos estadísticos (regresiones hedónicas) para medir mejoras de calidad. En la cesta de la compra se han incorporado productos (entre ellos, mayor variedad de artículos informáticos y alimentos precocinados) que forman parte de los nuevas demandas de los consumidores y se han retirado otros que ya no son representativos. La inclusión por primera vez de ofertas y promociones se realiza por mandato comunitario. España e Italia eran los únicos países de la UE que no los incluían. El efecto de las rebajas no será el mismo en todos los grupos que componen el IPC, teniendo más incidencia en vestido y calzado y menaje, donde son más habituales. Ello provocará mayores fluctuaciones mensuales de las habituales hasta ahora.
El INE ha calculado unos coeficientes correctores para comparar los datos que se publiquen a partir de hoy, con las series históricas.