La Castellana será prolongada en más de tres kilómetros
El pleno del Ayuntamiento de Madrid aprobó hoy la prolongación de más de 3 kilométros de la Castellana, hacia en el norte de la ciudad. La votación fue interrumpida por la movilización, que se tornó violenta, de miles de agentes municipales fuera del consistorio.
La modificación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) permitirá la edificación de 1,05 metros cuadrados sobre cada metro cuadrado de suelo de las 300 hectáreas que comprende la operación Chamartín.
Aunque el proyecto fue diseñado en 1993 para una área de 620.000 metros cuadrados, sucesivas ampliaciones lo han extendido hasta afectar a una superficie de 3.120.000 metros cuadrados. La idea inicial era integrar la estación ferroviaria de Chamartín en la trama urbana de Madrid pero tras ocho años de modificaciones el diseño se convirtió en un macroproyecto que supone prolongar el paseo de la Castellana en 3,5 kilómetros.
El millón de metros cuadrados edificables estimado inicialmente crecerá hasta 3.276.691 metros cuadrados con la modificación del PGOU que hoy se aprueba y eleva a 1.498,32 millones de euros (249.300 millones de pesetas) la inversión necesaria en infraestructuras.
El Ministerio de Fomento, la Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento de Madrid aportarán 298,10 millones de euros al coste de las infraestructuras, fondos que obtendrán de las plusvalías que generará el cambio de uso del suelo que las tres Administraciones tienen dentro del proyecto. Renfe aportará 210,35 millones de euros y los 989,87 millones de euros restantes (el 66,14%) de inversión en infraestructuras los aportarán los propietarios del suelo: Renfe, las tres Administraciones y un conjunto de propietarios particulares. La primera obra a acometer será la ampliación de la estación de Chamartín.
Alrededor de dos millones de metros cuadrados se destinarán a viviendas, de las que una parte serán viviendas de protección pública; unos 900.000 metros cuadrados se dedicarán a oficinas, con una docena de edificios de entre 40 y 45 plantas; mientras que entre el 3% y el 4% de la superficie irá a uso dotacional.
El portavoz socialista en el Ayuntamiento de Madrid, Rafael Simancas, se comprometió ayer a parar y reconducir el proyecto 'en términos de interés general' cuando su partido llegue al gobierno municipal y anunció el voto en contra de la modificación del Plan General de Ordenación Urbana. Izquierda Unida también votará en contra de la modificación del plan y aprovechará el plazo de alegaciones que hoy se abre.