Los indicadores adelantados de EE UU mueven los hilos de las Bolsas
En las dos últimas semanas se ha producido un cambio súbito en el sentimiento del mercado. Los grandes bancos de inversión de Estados Unidos han cogido el toro de las Bolsas por los cuernos y han lanzado proclamas de que lo peor ha pasado y de que la recuperación económica está en marcha.
La maquinaria propagandística ha sido bien engrasada en los últimos días por la gran banca de inversión estadounidense. El negocio de intermediación hacía, y hace, aguas por todas partes debido al miedo del inversor final. Para recuperar los corretajes es necesario cambiar el sentimiento y atraer al inversor ¿Cómo? Con alegatos a favor de la recuperación económica.
Los indicadores sobre el estado de salud de la economía de Estados Unidos que se han divulgado en los últimos días, aunque contradictorios y, lo que es peor, sujetos a brutales revisiones el mes que viene, han sido magnificados por los analistas, principalmente los que apuntan optimismo.
Indicadores adelantados que, a la postre, han servido para neutralizar hechos muy negativos, como la enronitis o los excesivos multiplicadores de las Bolsas estadounidenses. Los creadores de mercado han conseguido, al menos por el momento, cambiar de sitio los focos de atención y centrar todos los esfuerzos e intereses del mercado en la apuesta de si Estados Unidos ha salido ya o no de la recesión.
Esta centralización de posiciones ha servido para que los analistas más optimistas hayan proclamado que lo peor ha pasado; que no habrá más casos como los de Enron y que las Bolsas de Estados Unidos volverán a brillar con luz propia e intensa.
Los analistas más fríos aconsejan, sin embargo, mucha prudencia y no dejarse llevar por los cantos de sirena. Los PER medios de las Bolsas de Estados Unidos están en niveles históricos. Serían necesarios crecimientos económicos vigorosos y continuados durante muchos años para que las valoraciones bursátiles resultaran atractivas. Y esto es poco probable en la actualidad.
En el caso de la Bolsa española la situación en Latinoamérica se enrarece aún más con el paso del tiempo. Se abren nuevos focos mientras la crisis argentina se encalla. Venezuela y Uruguay son las referencias negativas de última hora. La contaminación se extiende como una mancha de aceite. Sin prisa, pero sin pausa. Sin hacer ruido.