Las cámaras de compensación de Londres y Euronext estudian una fusión
Las cámaras de liquidación y compensación de valores de las Bolsas de Londres, LCH por sus siglas en inglés, y Euronext, que integra París, Amsterdam y Bruselas, estudian su fusión, según el diario Financial Times, que no cita fuentes.
Esta operación coincide con la estrategia promovida por Euronext, esto es, el modelo de integración horizontal, según el cual las Bolsas de distintos países se unen y, por otro lado, se fusionan las cámaras de compensación. Frente a esta estrategia de integración, Alemania propugna otro modelo, el silo vertical, que apuesta por fusionar en una sola sociedad mercados y cámaras de compensación.
Si la fusión se llevara a acabo, Clearnet ganaría independencia de Euronext, propietario en un 80% de Clearnet. El otro 20% pertenece a Euroclear, la mayor agencia de compensación de Europa, localizada en Bruselas. Euroclear anunció hace unas semanas que a finales de año podrá empezar a operar en el mercado británico.
Euronext es, además, propietario desde octubre de Liffe, el mercado de futuros y opciones londinense, que posee a su vez un 17% en la cámara de compensación de Londres LCH.
Por ello, según los expertos, la relación entre Euronext y Liffe hace parecer lógica la fusión entre sus respectivas cámaras.
El problema, no obstante, es que LCH realiza operaciones de compensación y liquidación no sólo de Liffe, sino de la propia Bolsa londinense y de renta fija.
Así, aunque LCH es independiente de la Bolsa de Londres, teóricamente no podría llevar a cabo un acuerdo de estas características sin contar con el apoyo de sus miembros.
Otro problema deriva de la estructura de ambas compañías. LCH funciona como una sociedad independiente que presta servicios a sus miembros. Por el contrario, Euronext todavía controla el 80% de Clearnet y no se conocen planes de Euronext para deshacerse de su participación.
Las agencias de compensación reciben cada vez más presiones por parte de los bancos e intermediarios financieros para que aceleren el proceso de consolidación, dado que los costes de las operaciones transfronterizas son siete veces mayores en Europa que en Estados Unidos, donde una única institución realiza todas las operaciones.