La tecnología gana terreno en la gestión de recursos humanos
Los especialistas afirman que la gestión de recursos humanos debe evolucionar desde las tareas administrativas hacia plataformas informáticas integradas, acceso al conocimiento natural desestructurado, las formas de aprendizaje no reglado y la gestión del desempeño. También es decisivo alinear mejor los objetivos y valores de la empresa con los de los trabajadores.
Peter Cheese, responsable europeo de la división de recursos humanos (RR HH) de Accenture, sintetizó el martes de ese modo la estrategia de su compañía durante una jornada organizada por la Asociación para el Progreso de la Dirección y patrocinada por el gigante de la consultoría.
La tecnología es tan importante que una simple intranet evita que los empleados colapsen con sus llamadas el departamento de RR HH. Pero hay herramientas más sofisticadas. En Sanitas no hacen entrevistas de selección. Diseñan un cuestionario y después repasan un CD-Rom producido por la consultora, que contiene vídeos de las entrevistas y gráficos con los datos objetivos de los candidatos. Así ahorran un 73% de su tiempo.
La obsesión por la tecnología tiene su justificación. Jaime Pereira, director de RR HH de Sanitas, piensa que la clave del éxito ya no es el dinero porque las grandes ideas se financian. La tecnología también se compra.
Y en cuanto a las personas, siempre se pueden encontrar buceando en un mercado laboral mundial y contactando por Internet. 'La clave está en conseguir un uso óptimo del tiempo. Lo único que todos poseemos por igual son 24 horas cada día. De hecho, la tecnología no está para amortizar puestos de trabajo, sino para operar más rápido'.
Enrique Sánchez de León, director general de la APD, preguntó si la tecnología no deshumaniza y si no importan más las 'habilidades relacionales'. John de Zulueta, consejero delegado de Sanitas, contestó que la informática en realidad permite suavizar la jerarquía mejorando la comunicación y la cohesión. En su empresa huyen de las reuniones y de los memorándum gracias al correo electrónico. Han asumido que, en un mundo donde ya no duran los secretos, es preferible liberar toda la información para mejorar el rendimiento y la satisfacción.
Formar no es aprender
José Manuel Casado, de Accenture, explicó que la formación tradicional sólo transmite datos, mientras que el auténtico aprendizaje exige ciertas condiciones: motivación interna o externa; descubrimiento inesperado de algo útil; o 'expectativas fallidas' que se recuerdan porque nos sorprenden. Además, el aprendizaje es un proceso. Empieza por una pregunta que lleva a una respuesta, continúa con un experimento que aspira a validar esa respuesta y concluye con nuevas preguntas sobre el propio experimento.
Accenture usa esos parámetros para crear programas didácticos interactivos. La idea es aprender como los pilotos: más vale practicar en un simulador que estrellar aviones de verdad. El producto ya ha sido probado con éxito por Cortefiel.