Prudencia en la banca
Argentina se ha convertido en la principal causa de que los beneficios de la gran banca española sufrieran el pasado año un importante freno. Pese a ello y aunque la banca española es el mayor inversor en el país suramericano, sus resultados son mejores que los de muchos bancos internacionales. Los cinco grandes grupos bancarios españoles (SCH, BBVA, La Caixa, Banco Popular y Caja Madrid) cerraron 2001 con un beneficio atribuido de 6.863 millones de euros, un 9,06% superior al del año anterior y, sin embargo, la menor tasa de crecimiento desde marzo de 1997. La incertidumbre económica mundial en general y la crisis argentina en particular han provocado la caída del beneficio en un año en que la actividad financiera en España ha generado un buen rendimiento.
El SCH celebró su junta de accionistas el sábado, en la que la crisis argentina y la caída de la acción fueron los grandes asuntos. El presidente, Emilio Botín, intentó quitar hierro a las dos preocupaciones de los accionistas presentes en la junta, al afirmar que el banco está creando "futuro" y que en los últimos 10 años los títulos del banco han multiplicado por siete su valor en Bolsa. Este grupo, el principal inversor bancario extranjero en Argentina, junto al BBVA, provisionó contra la cuenta de resultados de 2001 la nada despreciable cifra de 1.285 millones de euros, mientras que el BBVA provisionó 1.354 millones de euros. Si ambos bancos no se hubiesen visto obligados a realizar estas aportaciones, el crecimiento del beneficio conjunto de los cinco grandes hubiese sido del 40,8%.
No ha sido el resultado el único factor erosionado por la crisis argentina. Los títulos, tanto del SCH como del BBVA, han sufrido los reveses de esta crisis, a pesar de que en Latinoamérica los dos bancos han ganado dinero. El Banco Popular ha sido el único de los grandes que cerró el pasado ejercicio cumpliendo los objetivos que se marcó a principios de año. "Cuando hacemos previsiones nos gusta cumplirlas, y si no las cumplimos es porque las sobrepasamos", sentenció Fulgencio García Cuéllar, consejero delegado del Popular, el pasado 31 de enero en rueda de prensa.
A diferencia de las cuentas que ofrece una gran mayoría de los bancos internacionales, los españoles cuentan con unas provisiones y un índice de solvencia difíciles de igualar. Algo que en ocasiones no se refleja en sus cotizaciones, como se quejan los responsables de estas entidades. En España, todos los bancos han logrado aumentar sus márgenes de intermediación (diferencia entre lo que ingresan y lo que cobran por depósitos y créditos). Pero la prudencia ha primado. BBVA y SCH han optado por poner sus contadores a cero en Argentina (aunque no den por perdidas sus provisiones en el país). Internet ha dejado de ser la panacea financiera. Los responsables de todos los bancos esperan que las aún tímidas previsiones realizadas para 2002 se superen sin dificultad. Con ese objetivo han sacrificado los resultados de 2001, según asegura un alto cargo.