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Convención de directivos

Botín se fija como objetivo ganar para el SCH 14.000 millones de capitalización

Emilio Botín volvió ayer a pedir ante 900 directivos del banco, en la IV Convención de Directivos, austeridad en los costes. En 2002 se pretende ahorrar 500 millones de euros. Pero Botín no está satisfecho con la capitalización del SCH y se ha marcado como objetivo ampliarla a 55.000 millones de euros a medio plazo (ahora ronda los 41.000 millones).

Al contrario de lo que sucedió el año pasado, el presidente del Santander Central Hispano (SCH), Emilio Botín, no hizo ayer gala de los beneficios obtenidos en 2001. Aunque no pudo evitar compararse con otros bancos internacionales. 'Estamos haciendo bien las cosas. Pocos bancos del mundo pueden decir lo mismo, crecer un 10% en beneficio y tener tantas provisiones'.

Sí hizo hincapié, como un año antes, en la reducción de costes y en el control de riesgos, que calificó de 'fundamental'. De hecho, en referencia a este último punto, recordó, como poco antes lo había hecho Matías Rodríguez Inciarte, vicepresidente del banco, en la anticipación en reducir la posición del SCH en Enron, que pasó de 115 millones de euros a 40,25 millones. 'Es muy importante y significativo', dijo Botín.

Pero la obsesión del presidente del SCH es la contención de costes. 'Seremos los mejores. Hay que ahorrar para garantizar un futuro mejor', dijo. Y marco como objetivo 'irrenunciable' llegar a un ratio de eficiencia del 40% a medio plazo. El SCH parte del 53,98% y espera llegar este año al 52%.

Para ello reducirá en 500 millones de euros los gastos en términos reales, según explicó el vicepresidente y consejero delegado del banco, Ángel Corcóstegui. Y como para dar ejemplo, Botín no se olvidó de recordar que en esta IV Convención de Directivos se han ahorrado 4,2 millones de euros respecto a la precedente (a esta convención, celebrada en los cines Kinépolis de Madrid, asistieron unos 900 directivos, frente a los 2.700 de un año antes).

También recordó sus palabras del año pasado, cuando afirmó que 'no hemos sabido aprovechar a fondo las ventajas de la fusión'. Pero en esta ocasión aseguró que se había avanzado 'en ahorro de costes', con el cierre de 1.000 oficinas y otras 500 que se clausurarán este año (fruto de la unificación de marcas), y se estaba terminando de implantar la plataforma única en Latinoamérica.

Pero Botín cree que existen aún muchas posibilidades para ahorrar, y los servicios centrales han vuelto a ser uno de los objetivos. 'Hay que jibarizar el peso de los servicios centrales en todos los lados (aquí trabajan unos 8.000 empleados, y la intención es dejarlo en unos 5.000). Mínimo, mínimo, mínimo', remarcó.

Las horas de trabajo también son una obsesión para Botín. El año pasado dijo que si había que trabajar una hora y media más, 'que se trabajara'. En este acto dijo que este objetivo 'no había caído en saco roto'. Sin embargo, aprovechó para lanzar un nuevo mensaje: 'No se pueden dejar las cosas para mañana (...), trabajar mucho, mejor y hasta más tarde. Burocracia la mínima, reuniones las menos posibles, y papeles, también los mínimos'.

No conforme con este mensaje, señaló que 'lo que se tarda un año hay que hacerlo en seis meses, y lo que se hace en un mes hay que conseguirlo en 15 días'. Y añadió que había que rebajar todas las tareas 'a la mitad' y elevar su utilidad 'al doble'.

Botín, consciente del auditorio al que iban dirigidas sus palabras (directivos de los antiguos bancos BCH y Santander), dijo que en el SCH 'no hay derechos organizativos adquiridos. Se puede cambiar la organización las veces que sea necesario. Creo en la meritocracia; no en el choque de culturas, sino en el mérito y valía de las personas. Y sobre la tela [dinero] intentamos recompensar lo mejor posible. Una cosa es ser austeros y otra ser tacaños, y no somos tacaños', subrayó.

A pesar de que los mensajes de Botín de este año eran más moderados, fue tajante cuando hizo referencia a la acción del SCH, a la que considera que está 'muy por debajo de su valor real'. Y anunció que en la junta de accionistas que se celebrará el próximo 9 de febrero en Santander incidirá en este punto.

Poco después dijo que 'el objetivo del SCH era aumentar la capitalización del grupo, con la que no estoy en absoluto satisfecho'. La capitalización del SCH estaba cercana a 41.000 millones de euros. Y el objetivo mínimo 'es llegar hasta 55.000 millones de euros, lo que nos permitirá estar entre los 10 primeros del mundo, en vez del puesto 16 actual', dijo.

El impulso de la banca comercial en España es otro de los objetivos prioritarios del grupo. El encargado de explicar sus metas fue el director general de esta división, Enrique García Candelas. Aunque Botín dijo que lo que había que hacer era vender más, cuidar la calidad del servicio y al cliente, que 'es un bien escaso'.

Confianza en que se va hacia un 'sistema viable' en Argentina

El presidente del Santander Central Hispano se mostró ayer más optimista sobre la situación en Argentina que el pasado 22 de enero, cuando presentó los resultados del grupo.Botín afirmó que 'las medidas últimas [tomadas por el Gobierno argentino] animan a pensar que se aspira y se va a un sistema viable en Argentina'. El grupo posee el Banco Río de la Plata, en el país suramericano. El presidente recordó que el banco ha cubierto 'al 100%' los riesgos en Banco Río, con unas provisiones de 1.300 millones de euros, que el grupo considera 'provisiones y no pérdidas'. El presidente aseguró que su filial argentina 'ha sido el banco más eficiente, mejor gestionado, más líquido y con mejor cartera' del país.Con mucha más contundencia se expresó el vicepresidente de la entidad, Matías Rodríguez Inciarte, quien señaló que 'todo lo negativo que suceda al Banco Río' será consecuencia de las medidas económicas que adopte el Ejecutivo argentino, pero no de una gestión que ha sido impecable'.Para realzar este apoyo al Banco Río, el SCH le concedió un premio al esfuerzo y a la dedicación profesional. También hubo premios para los bancos en México, Portugal, y a la sucursal de Benalmádena.Botín habló sobre Iberoamérica, una 'franquicia imposible de replicar' en la que han invertido 16.000 millones, y afirmó que pretende que los directivos latinoamericanos se integren en la dirección del banco.Como se recordó en la convención, la idea de invertir en Brasil fue de Ana Patricia Botín cuando estaba al frente del BSN, quien impuso una cuota de mercado mínima del 5%. También hubo palabras para Banespa, con la que se siente 'muy satisfecho'. Banespa ganará 1.000 millones de dólares en 2003.El presidente hizo alusiones a quienes criticaron el precio que pagó por Banespa al afirmar que le hubiese gustado 'gastar 1.000 millones de dólares menos', pero aseguró confiar en la inversión. 'Verán los resultados en tres años; y el que no los quiera ver, que vaya al oculista', sentenció.

'Quien quiera ganar dinero que invierta en Dragados'

'El que quiera ganar dinero, que invierta en Dragados'. El presidente del SCH, Emilio Botín, alabó hoy la decisión de Dragados de comprar la constructora holandesa HBG por 746 millones de euros. El presidente defendió ayer la compra hecha por Dragados, que calificó de 'gran operación a medio plazo'. Por ello, anunció que el banco está aumentando su presencia en la constructora desde el 21% que tenía en 2001, sin precisar qué participación alcanzarán. Su entusiasmo ha tenido efectos beneficiosos: Dragados subió ayer el 5,5% tras perder el 17,6% en dos días.Botín también saludó a su 'gran aliado, el Royal Bank of Scotland, cuya participación quiere ampliar de nuevo hasta del 8% al 9% en cuanto les sea posible.

'Paulita lleva 47 años en el grupo y lo conoce mejor que nosotros'

Emilio Botín acudió ayer a la IV Convención de Directivos como presidente único. Aunque no olvidó recordar al ex copresidente, José María Amusátegui, de quien dijo que había 'adelantado' su jubilación. En una sala donde el color rojo destacaba sobre un fondo azul (el de las paredes de la sala de cine) y con menos tensiones internas que un año antes, Botín hizo gala de la obra social del banco, con sus acuerdos con la universidad (que aumentará), proyección de los empleados (para los que pidió más horas de formación por parte del banco).Pero Botín no estaba satisfecho, la presencia de la mujer entre la dirección del SCH es aún escasa. Dijo que para este año estaba previsto un cupo del 25% y sólo llegaba al 18%.Por ello, dijo que, 'como mando poco en el banco, para el año que viene me reservo un 10% del cupo para mí'. En esta ocasión sí estaba dentro de este cupo del 18% Paulita, su telefonista. 'Conoce el grupo mejor que nosotros, lleva 47 años y es la mejor telefonista', dijo Botín.También recordó que el Santander lleva desde 1970 celebrando convenciones de directivos. En esta ocasión no estaba la memoria del banco de 2001, pero dijo que enviaría una carta a los presentes para señalarles 12 puntos 'importantes'.

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