Los intérpretes de la informática
Las grandes empresas, con IBM y Microsoft al frente, quieren acaparar un negocio hasta ahora de nicho, herramientas que encajan programas con lenguajes distintos
Dos gigantes y dos culturas empresariales aparentemente incompatibles, las de IBM y Microsoft, se han unido esta semana en un consorcio de empresas a fin de no perder comba en un negocio aparentemente nicho: la integración de aplicaciones empresariales. Esta idea de negocio, conocida por sus siglas en inglés EAI (Enterprise Application Integration), responde básicamente a la necesidad creciente que tiene la empresa de conseguir que sus aplicaciones más antiguas interactúen sin problemas con los sistemas más modernos y que, además, se comuniquen con normalidad con las aplicaciones de otras empresas -proveedores o clientes-, a fin de poder crear plataformas logísticas en Internet para intercambiar información o para comercio electrónico.
El desarrollo de la cadena de suministro en estas comunidades virtuales de empresas en Internet ha hecho imperiosa la necesidad de que las plataformas basadas en el lenguaje de programación Java se entiendan con las que hablan en el de Microsoft. La demanda es especialmente acuciante entre las organizaciones del poderoso sector financiero: bancos, compañías de seguros y también, sociedades y organismos de los mercados de Bolsa.
No es, pues, de extrañar que IBM, que defiende la utilidad de Java, tenga ya un recorrido que le avalan como líder mundial en la aportación de herramientas para encajar las distintas aplicaciones que se pueden dar en las empresas. Herramientas que actúan desde algún servidor como intérpretes entre las diversas aplicaciones, de modo que se evitan así los peligros de la reprogramación. Se trata de no tocar ni una sola línea de código de los programas de las empresas.
Esta última idea junto con la de seguir sacando provecho de aplicaciones antiguas resulta muy atractiva a las empresas que, por lo pronto, ven claros los ahorros de costes de inversión, puesto que permite prolongar la vida de las aplicaciones. De ahí que todo un elenco de empresas de tamaño menor hicieran del desarrollo de herramientas de EAI su producto estrella. En España, junto a IBM, destacan Web Methods, BEA Systems, Tipco e Iplanet. El año pasado desembarcaron algunas otras, como la estadounidense Mercator o la francesa Scort. IBM ha comprado una de estas empresas especializadas en enero, Crossworlds.
La codicia de los grandes
Ni siquiera a la antigua Informix se le ha pasado por alto la oportunidad de un negocio que, según la consultora IDC, movió el año pasado en el mundo 5.940 millones de euros (988.333 millones de pesetas), pero que en 2005 podría alcanzar 22.660 millones de euros (3,7 billones de pesetas). Después de que Informix completara la venta de su negocio clave a IBM, la gestión de bases de datos, rediseñó su negocio para ofrecer este tipo de herramientas y se rebautizó a sí misma en julio como Ascential Software.
Microsoft completó el año pasado el desarrollo de su propio producto, Biztalk Server, del que su responsable en España, Mónica Iglesias, afirma que 'es capaz de integrar aplicaciones de más de 200 adaptadores diferentes'. Este mes lanzarán una nueva versión que promete ser aún más potente. Asegura Iglesias que se trata de 'uno de los productos cuyo desarrollo ha resultado más caro para Microsoft'. Pero antes se ha unido a IBM para acabar de una vez por todas con las acusaciones de la difícil compatibilidad de los sistemas .Net de Microsoft con los basados en Java. Para ello, han creado la Organización para la Interoperabilidad de Servicios Web (Web Services Interoperability Organization), a la que se han unido como socios fundacionales Accenture, BEA Systems, Fujitsu, Hewlett-Packard, Intel, Oracle y SAP. La idea es 'educar' a las empresas, facilitándoles la información precisa para que puedan solucionar los posibles problemas de integración de arquitecturas en la red.
El gigante azul lidera, junto con Oracle y BEA, las aplicaciones de Internet basadas en Java. Pero también otro grande, Sun Microsystems, cuya ausencia en la organización chirría. Sin embargo, Pat Sueltz, director general de sistemas de programación de Sun, afirma que había tenido poco tiempo para estudiar esta iniciativa, pero que, en principio, piensa asociarse 'a lo largo de este año'.
Las empresas aportarán una cuota a la organización en concepto de gastos, pero, según José Antonio Álvarez, responsable de .Net en Microsoft Ibérica, 'la aportación principal serán los recursos para desarrollar las guías de mejores prácticas para las empresas'.
Ahorro para las empresas hasta del 40%
Noviembre de 2002 es la fecha tope para que las entidades financieras adapten sus sistemas de información a la nueva norma internacional de estandarización de la calidad ISO 15.022. Esta norma regula operaciones cotidianas de los intermediarios financieros o brokers, como la compraventa de acciones, los mecanismos de intermediación con los mercados de valores, la custodia de valores o la emisión de deuda pública.
La transición a este nuevo estándar aportará una mayor seguridad para las transacciones financieras que se realicen a través de la Red, ya que los mensajes de intercambio contendrán mayor cantidad de información, además de reducir el tiempo de las compensaciones de los mercados financieros.
Este cambio supondrá para los bancos que trabajan en el mercado internacional la modificación de parte de sus sistemas de información, la actualización de sus aplicaciones y el desarrollo de nuevos interfaces y programas que conecten sus aplicaciones con los nuevos códigos de la ISO 15.022. Las fuentes consultadas calculan que esto les supondrá un coste entre 1,2 millones y tres millones de euros (entre 200 y 500 millones de pesetas).
El director general de Mercator en España, Enrique Mut, asegura que su compañía tiene las herramientas de integración de aplicaciones especializadas para ello y que suponen un ahorro de costes para los bancos 'cercano al 40%, no sólo en el coste total de la adaptación a la nueva norma, sino también en el tiempo que deberá dedicarle y en el número de empleados'.
Según Pedro Patrón, director general para España de Scort, están implantando su tecnología de integración en la aseguradora Axa y en el BBVA.
La labor de mantenimiento de la integración de cada una de las aplicaciones que tiene una empresa grande (con una facturación cercana a 240 millones de euros) en entornos heterogéneos asciende a unos 252.000 euros al año, según cálculos de SAP.