Hacienda centrará la inspección anual en la economía sumergida y el fraude del IVA
El Plan de Control Tributario 2002 de la Agencia Tributaria centrará la inspección de este año en la economía sumergida, el fraude del IVA, las sociedades inactivas y las operaciones financieras.
Junto a ello, se impulsarán las actividades de detección de activos materiales donde se haya podido colocar dinero no declarado y la investigación de tramas de sociedades sin actividad real con el único propósito de defraudar.
Asimismo, se controlarán las nuevas modalidades de fraude fiscal, con especial incidencia en las derivadas de operaciones financieras, y el estudio de las relaciones económicas y fiscales surgidas de la sociedad de la información.
En el ámbito del IVA, se comprobarán las operaciones con derecho a devolución y se vigilarán las tramas de fraude organizado vinculadas a operaciones de comercio exterior, con la apertura de nuevas líneas de trabajo en la importación fraudulenta de automóviles de lujo.
Además habrá un nuevo programa para verificar la existencia de actividad económica real en sociedades potencialmente inmersas en tramas organizadas para defraudar el IVA, para expulsar a sociedades sin actividad real retirando el número de operador intracomunitario.
Como años anteriores, la actuación prioritaria de la Inspección incluirá sectores específicos: el inmobiliario-construcción, actividad financiera-valores mobiliarios, sociedades-socios y profesionales.
El departamento de Inspección vigilará "especialmente" los sectores donde el manejo de dinero efectivo permita irregularidades fiscales así como las actividades con mano de obra ilegal donde se puedan generar "recursos fiscalmente opacos".
También se controlarán transacciones comerciales o financieras con el exterior, especialmente desde o hacia fuera de la Unión Europea (UE), y en particular, paraísos fiscales, para "eludir la tributación y comprobación sistemática de la correcta aplicación de los beneficios fiscales".
En comercio, el control se centrará en los derechos anti-dumping, el sector textil, los despachos a libre práctica y las importaciones de ciertas especies de pescado.
En impuestos especiales, la atención recaerá en las operaciones intracomunitarias de alcohol y bebidas derivadas; en las bodegas elaboradoras de vino, en las actividades exentas y en la adquisición de vehículos con menor valor en otro Estado de la UE.
Se reforzará el impulso en la investigación de nuevas modalidades de fraude fiscal, especialmente las derivadas de operaciones financieras y mediante el uso de nuevas tecnologías.
En el 2002, habrá un plan de actualización del censo de obligados para "depurar y completar" dicho censo de modo que afloren nuevos contribuyentes que desarrollan actividades económicas sin haber presentado la declaración censal.
El nuevo Plan de Control Tributario, que incluye la modernización de las técnicas de control, pretende mejorar la selección de contribuyentes, la eficacia en las actuaciones de investigación y el uso generalizado de manuales de procedimiento inspector.
Dicha labor de modernización también afectará al área de Recaudación, cuya actividad se intensificará con la colaboración y coordinación entre ese departamento y el de Inspección, para que "la deuda descubierta sea realmente cobrada".