Plan de choque de Qwest para reducir 1.442 millones de deuda
Qwest ha puesto en marcha un plan de salvamento para reducir su asfixiante deuda. La compañía estadounidense de telecomunicaciones lleva siete trimestres consecutivos arrojando pérdidas, hasta llegar a 595,43 millones de euros (99.072 millones de pesetas) de números rojos y 28.733,19 millones de euros (4,78 billones de pesetas) de endeudamiento en el cuarto trimestre. En un intento de frenar esta sangría, el máximo directivo de la operadora, Joseph Nacchio, ha desvelado ante los analistas sus proyectos para reducir 1.442 millones de euros (240.000 millones de pesetas) de deuda con la venta de acciones u otros títulos ligados a la cotización bursátil.
Nacchio aseguró que 'en las próximas semanas' Qwest podría comenzar la venta de acciones. La compañía ya ha registrado en la SEC (la CNMV de Estados Unidos) el folleto para emitir hasta 2.900 millones de euros en títulos, aunque confía en no tener que utilizar más que la mitad de esta cifra. La cantidad recaudada se utilizará para pagar la deuda que vence este año, que podría ascender a 5.104 millones de euros.
El plan de choque se complementará, si es necesario, con la venta de determinados activos, como puede ser el negocio de las páginas amarillas, la filial de telefonía móvil o parte de la red de acceso local. Qwest se encuentra inmersa en un profundo programa de reestructuración, cuya pieza fuerte está siendo el recorte de plantilla. La compañía ha eliminado 11.000 puestos de trabajo desde septiembre, en un plan que se prevé concluya a mediados de año.
Promesas fallidas
En otro continente, otra operadora está lidiando con problemas muy similares a los de Qwest. La finlandesa Sonera ha fracasado en su promesa de recortar su deuda un 70% durante 2001, por culpa del bajo precio de los activos que ha venido para ello. La nueva meta del ex monopolio es rebajar la deuda hasta 2.500 millones de euros (415.965 millones de pesetas) para el mes de julio, un objetivo que cuenta, según los portavoces de la compañía, con el visto bueno de Standard & Poor's.
El endeudamiento de Sonera se disparó a 6.500 millones de euros (1,08 billones de pesetas), después de que la compañía desembolsara 4.000 millones de euros en la compra de licencias de telefonía móvil de tercera generación en Europa. Con este escenario, el nuevo máximo ejecutivo de la empresa, que llegó al cargo en octubre, se marcó como prioridad reducir la deuda, en un intento de mejorar la salud financiera de Sonera y recuperar la confianza de los accionistas.