La lucha por las aplicaciones en Internet móvil
La introducción de Internet en móviles está planteando seriamente una modificación en la cadena de valor de los fabricantes de móviles, cuya parte más importante se concentraba hasta hace poco en los fabricantes de terminales.
La relación entre máquina y aplicaciones en móviles, en los próximos años, puede llegar a ser muy similar al reparto del valor que actualmente se produce en los ordenadores. La parte más importante del valor añadido, en los PC, es captado por los proveedores de sistemas informáticos, mientras que los fabricantes de PC obtienen unos márgenes de beneficios más bien bajos.
Por ejemplo Dell, que tiene los márgenes de beneficios más elevados, alcanza sólo el 4%, y el resto de fabricantes los tienen más bajos o en pérdidas.
Los más importantes fabricantes de terminales móviles están seriamente preocupados con su futuro porque temen que con los terminales GPRS y UMTS, con los que el usuario está comenzando a tener acceso a multitud de aplicaciones y contenidos, a través de determinados sistemas de software, suceda lo mismo que con Internet fijo.
Si bien es demasiado pronto para trasladar a los móviles la relación entre hardware y software en PC, los fabricantes están desarrollando sus estrategias tomando muy en cuenta lo que ha sucedido en los ordenadores. De la amplia gama de sistemas sobre la que se extienden las aplicaciones para móviles, se toman en cuenta tres de los más importantes: Broowser, gestión de aplicaciones en el terminal y sistemas operativos.
Los primeros hacen posible la navegación por contenidos residentes en un servidor lejano, para lo que se precisa utilizar determinados lenguajes que permiten la navegación, tales como WAP, cHTML y el futuro de Internet móvil quizá pase por el lenguaje XHTML.
Las principales empresas que compiten en este sector son Openwave, especializada en WAP; Microsoft Mobile Explorer y Acces para el mercado japonés. La gestión de aplicaciones en el propio terminal permite descargar la información en éste sin necesidad de establecer una conexión permanente. Las empresas más fuertes en este segmento son Sun, con sus sistemas Java ; Microsoft, que partiendo de Pocket PC ha construido los sistemas Stinger para móviles y los Merlyn para los PDA y GPRS, y Qualcomm con su sistema propietario Brew.
Por lo que respecta a los sistemas operativos, cada fabricante de móviles desarrollaba hasta ahora uno propietario. Pero con la introducción de Internet, la tendencia es cada vez más a adoptar sistemas abiertos creados por otras empresas de software. Las principales compañías son el consorcio Symbian con EPOC, apoyado sobre todo por Nokia y Ericsson; el Pocket PC de Microsoft, y el Palm OS.
De este pequeño recorrido por las empresas se deduce que lo que se prepara realmente es una lucha a muerte en el ámbito del software de móviles entre dos grandes compañías: la tradicional Nokia, como la más representativa y rentable de los fabricantes de móviles, y Microsoft, que está utilizando toda su experiencia en el campo del software de PC para trasladarlo al de móviles.
Nokia no parece estar dispuesta a abandonar sin lucha el campo del software, sino que parece estar evolucionando de fabricante de terminales a proveedor de aplicaciones. Así, la mitad de sus 20.000 investigadores se dedican actualmente al software, con la idea de licenciar éste a otras empresas. Nokia parece encaminarse hacia una empresa de software abierto, más que de sistema propietario. Quizá el recuerdo de Apple guardando celosamente su sistema operativo, lo que tanto contribuyó a su marginación, esté influyendo en su decisión.
Microsoft propone su software para casi todas las funciones existentes en móviles y, partiendo de su experiencia en los PC y del enorme esfuerzo que está realizando, está consiguiendo una posición de una potencia impresionante.