El declive de los 'segurfondos' obliga a las aseguradoras a idear nuevas fórmulas
Las aseguradoras encaran un 2002 complicado. El declive de los segurfondos las ha obligado a idear nuevos productos centrados en tipos de interés garantizados, aunque sin abandonar la oferta de inversión en Bolsa. En autos, las compañías estiman que en 2001 han cubierto gastos sólo con los ingresos por primas por primera vez en años.
La mala evolución de las Bolsas truncó el año pasado las jugosas expectativas que los segurfondos (unit-linked) despertaron tras el boom de 2000. Y este comienzo de ejercicio no se presenta mucho mejor. El ahorro total gestionado en estos seguros ligados a fondos se va reduciendo, aunque a ritmo lento. En lo que va de año, bajó un 1,25% y suma 10.292 millones de euros (1,71 billones de pesetas). En tres meses ha caído un 4%.
Las compañías cuentan con una caída en los primeros meses, aunque el año puede finalizar con crecimientos de hasta el 10% tanto en ingresos como en patrimonio, según distintas fuentes del sector. Esto en el caso de que se cumplan las previsiones de que las Bolsas mejoren en el segundo semestre. José Luis Picaza, el consejero delegado de BBVA Seguros, ya advirtió la semana pasada durante unas jornadas de la asociación Icea que para animar su contratación habrá que 'esforzarse en explicar mejor al cliente el potencial de los unit-linked, que son sus ventajas fiscales'.
Inversión más segura
Este declive del producto está obligando a las compañías a buscar nuevos productos, empujadas también por los clientes, que exigen una mayor seguridad para sus ahorros. 'Hay que ir hacia fórmulas imaginativas y en unit-linked, buscar huecos mientras se espera un mejor momento de los mercados', resume José Luis Guerrero, director general de Barclays Vida y Pensiones, cuarta entidad en patrimonio gestionado de segurfondos, después de los grandes (SCH Seguros, BBVA Seguros y Vida Caixa).
Surgen así como alternativa los denominados universal life, o seguros de vida a largo plazo, que garantizan un tipo de interés y lo renuevan periódicamente, por ejemplo, cada seis meses.
Otra opción son los index-linked o seguros con parte de su rentabilidad ligada a índices bursátiles, fundamentalmente el Ibex 35 o el Euro Stoxx.
'Con la oferta de seguros garantizados y de productos con parte de riesgo, cubrimos el mercado' para dar respuesta a lo que demanda el cliente, señala Mario Berenguer, director general de Caifor (aseguradora de La Caixa y Fortis) y presidente de la agrupación del ramo de vida en la patronal del sector, Unespa.
Aunque las aseguradoras ya tienen en cuenta que el entorno de tipos de interés bajos -que de momento parece que no cambiará- resta atractivo a los seguros garantizados.
Mientras, los seguros de autos cerrarán un año mejor que los anteriores, pero se enfrentan a un 2002 con peores perspectivas de facturación.
Por primera vez en, al menos, los últimos tres años, en 2001 las aseguradoras han logrado cubrir sólo con los ingresos de primas los gastos derivados de los siniestros (sin tener que recurrir al rendimiento de sus inversiones), según destacó Jean Raymond Abat, consejero delegado de Axa, en las mencionadas jornadas, basándose en datos de Icea. Aunque falta el dato final de siniestralidad, que en septiembre mejoró siete puntos hasta situarse en el 81,01%.
El récord de ventas de coches registrado el año pasado ha impulsado considerablemente la contratación de pólizas. Pero las estimaciones de ventas de automóviles para este ejercicio son, en principio, mucho menores. Y a esto se suma una subida del precio de las pólizas que estará en torno al 7% y que es mucho menor que la aplicada en los dos últimos años.