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Alemania obtuvo el año pasado la menor tasa de crecimiento desde 1993

La economía alemana acusó con especial virulencia la desaceleración de la coyuntura mundial. El PIB germano creció sólo un 0,6% en 2001, la tasa más baja desde 1993. En 2000 había aumentado un 3%, según recordó hoy la Oficina Federal de Estadística, que señaló que en el último trimestre del pasado año el crecimiento fue "más o menos cero". En la evolución del crecimiento alemán durante 2001 fue determinante la caída de las inversiones brutas, especialmente en defensa (donde bajaron un 3,4 %) y construcción (un 5,7% menos). Además, el pasado año tuvo dos jornadas laborables menos y, si no se hubieran descontado estos días, el crecimiento habría sido del 0,8%. Alemania, muy dependiente de sus exportaciones, es quizá la economía europea que más ha acusado la desaceleración del crecimiento mundial, especialmente la de EE UU, destino de un 10% de sus ventas al exterior. El Ministerio de Finanzas alemán afirmó poco después de conocerse estos resultados que "a causa de la alta interdependencia internacional, Alemania se vio especialmente afectada por los efectos del desarrollo recesivo de la economía mundial". Otros factores que contribuyeron al pobre ritmo de crecimiento son el aumento del precio del petróleo, el encarecimiento de los productos alimenticios debido a las epidemias animales y el nuevo retroceso del sector de la construcción. La debilidad de la economía germana durante 2001 se ha traducido en una destrucción progresiva de empleos. El pasado año desaparecieron en Alemania 130.000 puestos de trabajo y la tasa de desempleo se acerca ya peligrosamente a la barrera psicológica de los cuatro millones de parados. Ante las evidencias, el canciller alemán, Gerhard Schröder, no tuvo más remedio que reconocer el pasado noviembre que no podrá cumplir con su promesa de reducir la tasa de paro por debajo de los 3,5 millones de parados. El canciller señaló ayer en la televisión pública alemana que el paro se incrementará en los meses de enero y febrero, aunque después la tendencia tenderá a mejorar. Schröder añadió que Alemania tiene hoy medio millón de parados menos que en diciembre de 1997, antes de que él asumiera el poder, pese a que la situación económica es peor en este momento. El Gobierno alemán anunció también ayer que el déficit público alcanzó el pasado año los 53.000 millones de euros, lo que representa el 2,6% del PIB. Este porcentaje es el más elevado desde el año 1997 y se aproxima a la barrera del 3% impuesta por el Tratado de Maastricht. Sin incentivos fiscales

El ministro de Economía, Hans Eichel, ha reconocido en una entrevista a la prensa germana que el crecimiento económico de Alemania puede rondar sólo el 0,75% durante este año.

Sin embargo, ayer volvió a descartar la posibilidad de aplicar nuevas reducciones fiscales para paliar la crisis económica, aduciendo que la situación presupuestaria y económica del país no da margen para este tipo de medidas.

"La estabilidad del euro es demasiado importante como para entrar en este tipo de debates", declaró Eichel en un congreso de la Confederación de la Industria Alemana (BDI) celebrado en Berlín, informa Efecom.

Tras las bajadas de tipos de interés del Banco Central Europeo y las leves señales de recuperación de la economía estadounidense, parece que hay algo de luz al final del túnel para Alemania. Tanto los pedidos industriales como la confianza empresarial y las ventas al por menor se recuperaron en el mes de noviembre.

Sin embargo, la producción industrial, la construcción, el sector público y la minería, que representan más de un cuarto del PIB, experimentaron descensos durante dicho mes.

 

Bruselas prepara un aviso por el elevado déficit

La Comisión Europea prepara una seria advertencia a Alemania por el fuerte deterioro de su déficit presupuestario y el desvío registrado respecto a las previsiones del programa nacional de estabilidad, informa Efecom.

Fuentes comunitarias aseguraron que Bruselas estudia emitir la llamada "alerta temprana", prevista en el Pacto de Estabilidad y Crecimiento del Euro. Sin embargo, negaron que vayan a activar el proceso de "déficit excesivo", cuya consecuencia última puede ser la imposición de fuertes sanciones económicas.

La Comisión deberá pronunciarse el 30 de enero sobre las actualizaciones de los programas de estabilidad de Alemania, Portugal, Francia, Italia, Grecia, España e Irlanda, y sobre los programas de convergencia del Reino Unido y Dinamarca, dos países que no forman parte de la unión monetaria.

El déficit presupuestario alemán ha aumentado mucho más de lo previsto, alcanzando el 2,6% en 2001 (frente al 1,1% planeado en la anterior versión del programa de estabilidad).

En 2002 se espera que el déficit nominal alcance también niveles elevados, pero fuentes de la Comisión dijeron que se espera que no supere el 3% fijado como tope en el Pacto de Estabilidad y Crecimiento.

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