Koizumi pide una mayor cooperación económica a los países de la Asean
El primer ministro de Japón, Junichiro Koizumi, terminó ayer la gira que le ha llevado por el sureste asiático abogando por una mayor cooperación, sobre todo económica, entre el país nipón y sus vecinos de la Asean (Asociación de Naciones del Sureste Asiático), Australia y Nueva Zelanda. "En el siglo XXI, como socios sinceros y abiertos, Japón y la Asean deben fortalecer su cooperación bajo el concepto de actuar juntos, avanzar juntos", dijo Koizumi en un discurso en Singapur, última parada de su gira de una semana.
Koizumi subrayó la importancia del acuerdo de libre comercio firmado con Singapur el pasado domingo, el primero de ese tipo para Japón, y lo puso como ejemplo de la cooperación por la que aboga. "A partir de ahora, Japón no buscará colaboración sólo con Singapur, sino con cada uno de los miembros de la Asean en un amplio abanico de áreas", afirmó.
La lectura de la gira hecha por los analistas es que Koizumi, que ha visitado Filipinas, Malaisia, Tailandia, Indonesia y Singapur, teme la creciente importancia que está tomando China en la región y que se materializó con un acuerdo de libre comercio en 10 años entre el gigante asiático y los países de la Asean (además de los nombrados, Brunei, Camboya, Myanmar, Vietnam y Laos), firmado en noviembre pasado. Por el contrario, la propuesta de un acuerdo de libre comercio entre la Asean, China, Corea y Japón fue pospuesto.
El primer ministro de Singapur, Goh Chok Tong, reconoció que la visita del primer ministro nipón era un recordatorio "a las naciones de la región de la importancia de sus relaciones comerciales con Japón".
Aunque Koizumi se mostró ayer muy favorable al acuerdo alcanzado entre China y la región, lo cierto es que las exportaciones japonesas se enfrentan a una mayor competencia frente a China desde que accedió, en diciembre pasado, a la Organización Mundial del Comercio (OMC).
Los fabricantes de productos electrónicos chinos han aumentado un 30% sus ventas al sureste asiático en los últimos tres años, mientras que las exportaciones japonesas de esos productos a la región se contrajeron un 13% en dicho periodo.
En lo referente a nuevos acuerdos comerciales, Koizumi dijo que es consciente "de que no con todos pueden efectuarse de la noche a la mañana, pero es posible" y añadió que le gustaría recibir "propuestas concretas" de otros países. Las ventajas de un acuerdo de libre comercio con Singapur radican en que ambos países no compiten en algunos productos sensibles, como es la agricultura para Japón, algo que no ocurriría con las otras naciones.
Además, los países del sureste asiático recelan de Japón por la reducción de la ayuda al desarrollo que les destinaba y por una debilitación del yen que perjudica sus exportaciones.
El yen ha caído un 8,7% frente al dólar en los últimos tres meses, lo que ha llevado al primer ministro malaisio, Matahir Mohamad, a declarar que quizá tendrían que revisar la equivalencia de su moneda, el riggit, con el dólar, fija desde hace tres años.