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Reino Unido no estará listo para el euro hasta 2005

El Gobierno británico reconoce que necesitará al menos dos años tras el referéndum sobre el euro para poder sumarse a la moneda única, según informa Reuters.

El primer ministro laborista, Tony Blair, dijo recientemente que a mediados de 2003 estará en condiciones de convencer a sus conciudadanos sobre las ventajas de sumarse a la moneda única. Y el conservador británico Chris Patten, comisario europeo de Asuntos Exteriores, dijo el miércoles que espera que su país convoque el referéndum el año próximo.

Sin embargo, el comisario europeo de Asuntos Económicos y Monetarios, Pedro Solbes, recordó a los tres países euroescépticos de la Unión Europea (Reino Unido, Suecia y Dinamarca) que la incorporación inmediata en el euro tras la celebración del referéndum está descartada.

Para poder sumarse a la moneda única, los candidatos deberán cumplir durante dos años el llamado "criterio de estabilidad cambiaria" (que sólo permite fluctuaciones del +15%/-15% respecto al euro).

La Comisión intenta con ello evitar que se siente un precedente al que puedan acogerse en el futuro los países de Europa Central y del Este que aspiran a entrar en la Unión Europea.

El cumplimiento de este requisito significa que el Gobierno de Blair tendrá que darse prisa en convocar el referéndum si quiere conseguir la entrada en el euro antes de las elecciones generales previstas para 2005.

El éxito de la entrada en circulación del euro ha hecho que los Gobiernos de Suecia y Dinamarca aceleren los planes para la convocatoria de sus consultas.

La oficina de Blair ha respondido a estos movimientos diciendo, a través de sus portavoces, que "nada ha cambiado" en los planes del Gobierno de Blair.

Casi dos tercios de los ciudadanos británicos siguen mostrándose contrarios a la sustitución de la libra esterlina por el euro. Pero los analistas políticos coinciden en que las presiones a favor de la moneda única crecen por momentos en este país.

Algunos políticos británicos clave avisan que si Suecia y Dinamarca entran en la zona euro antes que Reino Unido, este país se convertiría en el único miembro de la UE excluido de la zona monetaria común. Una situación que, en su opinión, implica importantes riesgos políticos y económicos.

El antiguo secretario de Exteriores, Robin Cook, dijo hace unos días que "mantener el fuerte, poderoso papel de liderazgo (que Reino Unido juega) dentro de la Unión Europea será mucho más difícil si nos mantenemos fuera del club del euro".

El ministro para Europa, Peter Hain, también dijo que no cree que su país pueda mantener una "economía de divisa paralela" eternamente. Charles Clarke, presidente del Partido Laborista, ha dicho que 2002 será un "año decisivo" para definir el futuro de las relaciones entre Reino Unido y el euro.

Mientras se intensifica el debate sobre el euro, el Banco de Inglaterra optó ayer por mantener invariables los tipos de interés oficiales, que están al 4%, el nivel más bajo en los últimos 40 años.

La medida fue acogida con satisfacción por el mundo empresarial y de los negocios, que temía una posible subida para tratar de controlar el gasto del consumo.

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