Telecom Italia se opone a que Euskaltel aporte más fondos a Auna
Telecom Italia, propietario del 18% de Euskaltel, mostró ayer en la junta de accionistas de la empresa vasca sus dos caras. Euskaltel aprobó una ampliación de capital de 10.300 millones de pesetas, pero el grupo italiano sólo apoyó la inyección de fondos que servirá para hacer crecer a la empresa vizcaína y se opuso a que Euskaltel participe con 2.880 millones de pesetas (17,31 millones de euros) en la capitalización de Auna, de la que ha dejado de ser accionista. La junta, a pesar de esta oposición, aprobó ambas operaciones.
La sede de Euskaltel en el Parque Tecnológico de Zamudio (Vizcaya) fue ayer el escenario de una junta de accionistas convulsa, sobre todo por parte de uno de sus principales inversores, el grupo Telecom Italia, que controla el 18% del capital. Esta operadora, al igual que el resto de los accionistas, estuvo de acuerdo con las operaciones anunciadas en la primera parte de la junta, que en síntesis hacían referencia a una ampliación de capital en Euskaltel por un importe de 7.420 millones de pesetas (44,59 millones de euros). Esta inyección de recursos es necesaria para que la compañía vasca acelere su desarrollo, sobre todo en la implantación de su propia red en Euskadi.
Esta infraestructura le proporciona los clientes directos, los que acceden a sus servicios sin utilizar la base de su rival Telefónica, a la que tiene que pagar una tasa por este uso. Así que Telecom Italia no tuvo reparos en apoyar esa ampliación en la junta de Zamudio, lo que en su caso le obliga a un desembolso de 1.335 millones de pesetas (8,02 millones de euros). Esta aportación se producirá a pesar de que Telecom Italia tiene la intención de abandonar Euskaltel a medio plazo, tras ser su socio tecnológico durante los casi cuatro años de vida de la operadora vasca, que con 500 trabajadores en plantilla sólo tiene dos con apellidos italianos.
Fuentes del sector explican que esta estrategia se debe a que Telecom Italia ha preferido que su participación en Euskatel no quedara recortada por no acudir a la ampliación y así mantener un 18% por el que puede obtener más recursos con la venta directa en el mercado de telecomunicaciones.
La segunda parte de la junta de accionistas de Zamudio no tuvo que ver nada con la primera, puesto que en ese momento de la reunión se planteó la aportación que Euskaltel debe realizar en Auna, dentro de la ampliación de capital de 120.000 millones de pesetas (721,21 millones de euros) que la operadora española ha puesto en marcha para financiar su plan de inversiones. Euskatel tiene el 2,4% de Auna, una posición que le exige un desembolso de 2.880 millones de pesetas (17,31 millones de euros) en la citada inyección de fondos. Pero se da la circunstancia de que Telecom Italia ha dejado de ser accionista de Auna recientemente. En concreto vendió el 26,8% por 332.774 millones de pesetas (2.000 millones de euros). Por este motivo, Telecom Italia, que se encuentra en plena retirada de sus negocios en España, no está dispuesta a aportar fondos a su antigua participada. Así que ayer se opuso frontalmente en la junta a que Euskatel acudiera a la comentada ampliación de capital de Auna. Pero, finalmente, la mayoría accionarial del resto de los socios (cajas de ahorro vascas, Endesa, Iberdrola y MCC, entre otros) determinó también la aprobación de esta inyección de fondos.
Importe total
La ampliación que ayer fue aprobada por la junta de Euskatel tiene un importe total de 62 millones de euros (más de 10.300 millones de pesetas), luego desglosado en 7.420 millones de pesetas para reforzar a la compañía vasca y otra partida de 2.880 millones de pesetas para Auna. La ampliación global supone la emisión de más de un millón de acciones con un valor nominal cada una de sesenta pesetas. Tras la inyección, Euskaltel sitúa sus fondos propios en 338,4 millones de euros (más de 56.300 millones de pesetas).
Por otro lado, Euskaltel ha reducido al máximo el presupuesto de Canal 21, su portal informativo en Internet, después de que este proyecto generara a la compañía presidida por José Antonio Ardanza pérdidas de 24,04 millones de euros, 4.000 millones de pesetas.